La prensa británica condena la arrogancia de Blair sobre Irak

La prensa británica no mostró ninguna piedad este jueves con el ex primer ministro británico Tony Blair, tras la publicación del incriminador informe de la comisión Chilcot sobre la participación británica en la guerra de Irak.

Blair respondió al informe en una conferencia de prensa en la que pidió disculpas, casi al borde de las lágrimas, antes de afirmar que volvería a hacerlo y que el mundo es un lugar "mejor y más seguro" gracias a la invasión de 2003 y el conflicto posterior, que dejó 179 soldados británicos y miles de iraquíes muertos.

"Por su propia salud mental, tiene que decirse que el mundo es un lugar 'mejor y más seguro' por haberse sumado al ataque de George Bush a Irak. Es un engaño monumental", afirmó The Sun, el diario más vendido del país, en un editorial.

"Todavía cree que no tuvo más remedio. Podías haber dicho que no, Tony", añadió el tabloide.

En el diario The Guardian, la columnista Anne Perkins dijo que ya ha visto a Blair "aparecer afligido otras veces, y como otros millones de electores, ya no me fío de él".

Michael Deacon, del Daily Telegraph, se preguntó si Blair fue sincero.

"¿Qué conclusiones sacamos? ¿Fue un ruego honesto de un hombre roto? ¿O una actuación, la imitación [de un hombre roto] ejecutada inmaculadamente?", se preguntó.

John Crace, del Guardian, criticó el egocentrismo de Blair. "Yo, yo, yo. La guerra no guarda relación con los 179 soldados británicos y los miles de iraquíes que murieron. Siempre fue sobre él".

El Daily Mail lo llamó en portada "el monstruo del delirio". "Durante dos horas, Blair disimuló y negó el veredicto devastador de Chilcot. Finalmente, con una egolatría repugnante, declaró: no puedo pedir perdón por Irak", afirmaba el tabloide en el subtítulo de primera plana.

Tras siete años de investigación, una comisión presidida por el funcionario jubilado John Chilcot determinó que Blair metió al país en la guerra sin haber agotado las otras opciones, sin un plan para administrar el país y siguiendo ciegamente a Estados Unidos.