Según las informaciones facilitadas por la agencia palestina de noticias Maan, soldados israelíes han entrado en la sede de la Compañía de Medios Al Hurriya --que gestiona la emisora Manbar al Hurriya y la cadena de televisión Al Nauras--.
El director de la emisora Aiman al Qawasami, ha asegurado que los militares han destruido, dañado y confiscado parte del equipamiento, afirmando que "no sorprende la política bárbara de la ocupación" y que "no se podrá silenciar la voz de Al Hurriya".
Las fuerzas israelíes han ordenado el cierre de la emisora, y los empleados no pueden entrar al edificio hasta el 14 de febrero de 2018, según ha recogido la agencia oficial palestina de noticias; WAFA.
El gestor de relaciones públicas de la Compañía de Medios Al Hurriya, Mahmud Iqnibi, ha dicho que la orden sólo afecta a la emisora, tildando la orden de "intento de silenciar a los palestinos y encubrir los crímenes israelíes".
Una portavoz del Ejército consultada por Maan ha asegurado que la redada es parte de los "esfuerzos contra la incitación (al odio)" en Cisjordania, añadiendo que la emisora "emite de forma regular contenidos de incitación" y "incita actos de terrorismo".
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