Los 28 se mantienen divididos sobre la cooperación estructurada en defensa y dejarán los criterios para junio

Respecto a la cooperación estructurada permanente prevista en el Tratado de la UE, que permitiría a un grupo de países avanzar por su cuenta en el desarrollo de capacidades o para realizar una operación militar si hay una mayoría de países cualificada que lo respalda, los Veintiocho siguen divididos entre los países que piden criterios más exigentes encabezados por Francia y los que piden que sea más flexibles para poder participar.

Francia reclama que la PESCO se ciña a los países que se comprometan a realizar gastos "fuertes" en defensa y estén dispuestos a participar en las operaciones militares "más exigentes" de la UE en "un entorno no permisivo", pese al riesgo de bajas, frente a otros países que defienden criterios más flexibles para que "todo el mundo" pueda participar en proyectos. Los países del Este y los pequeños tradicionalmente neutrales como Austria son los más reticentes por el riesgo de una Europa a varias velocidades.

España apoya a Francia, junto con Alemania e Italia, en la necesidad de que la PESCO debe ser "ambiciosa" y exige "seriedad" en "los compromisos" para participar. "Si volvemos a estar todos en la PESCO no haría falta", avisan fuentes diplomáticas.

Alemania, partidaria de zanjar "cuanto antes" la notificación de los países que se sumarán a la PESCO por sus elecciones generales en septiembre, defiende sin embargo que la cooperación estructurada permanente se dirija "fundamentalmente" a la generación de capacidades como un mando médico para operaciones, apoyo logístico, la formación académica y ejercicios.

"Hay diferencias que habrá que ir desbrozando", resumen fuentes diplomáticas. Se espera que los países cierren los criterios y compromisos "concretos" para poder entrar en la PESCO en junio, de cara a poder lanzarla a finales de año, han explicado varias fuentes diplomáticas.

Por ahora, los Veintiocho, en el texto de conclusiones que aprobarán este jueves para dar directrices para avanzar los trabajos de cara a la cumbre de junio y que ya han sido aprobadas por los ministros de Exteriores el lunes, optarán por "una ambigüedad constructiva" aunque "las espaldas están en alto", han explicado fuentes diplomáticas.

Así, defenderán que la PESCO "debería estar abierta a todos los estados miembros dispuestos a asumir compromisos vinculantes necesarios y a cumplir los criterios" en el Tratado, "también con la perspectiva de las misiones más exigentes" y se deberán elaborar "los compromisos vinculantes comunes más exigentes y los criterios especificados necesarios para todos" los que participen, "en consonancia plena" con el protocolo 10 anejo al Tratado.

CUARTEL GENERAL PARA OPERACIONES MILITARES NO EJECUTIVAS

Los Veintiocho también analizarán el progreso para poder lanzar el embrión de cuartel general de la UE, acordado en marzo. Reino Unido impidió este lunes un acuerdo sobre el texto jurídico para permitir su lanzamiento esta semana por problemas en la terminología y se dio por hecho que no sería posible desbloquearlo hasta "después de las elecciones" británicas del 8 de junio.

Londres ha presentado sin embargo una propuesta de compromiso a última hora este miércoles, que no ha aceptada por varios países europeos, que piden discutirlas de manera formal y consideran que requieren "algún cambio", por lo que las negociaciones continúan, aunque es "casi imposible" llegar a un acuerdo para este jueves, han explicado fuentes europeas y diplomáticas, que confían con todo en que se llegue a un acuerdo "en días" o para "el próximo Consejo de junio".

Los Veintiocho acordaron en marzo poner en marcha una Capacidad Militar de Planeamiento y Conducción (MPCC, por sus siglas en inglés) dentro del Estado Mayor de la UE, bajo mando del actual director general del mismo, teniente general finlandés Esa Pulkkinen, pero únicamente asumiría el mando de las operaciones militares de la UE no ejecutivas de entrenamiento del Ejército de Malí, Somalia y República Centroafricana.

Reino Unido ha rechazado que dicha célula se denomine como "cuartel general operativo" y también ha reclamado dejar claro que "esto no es el primer paso" para poner en marcha un verdadero cuartel militar permanente de la UE, que lleva años vetando, a pesar de que los grandes países, entre ellos España, Francia y Alemania, aspiran a que en el futuro pueda asumir el mando de las operaciones militares ejecutivas, como las misiones contra las mafias de inmigrantes en el Mediterráneo y la piratería en el Índico, algo que se revisará "a finales de 2018" sin "prejuzgar" eventuales decisiones.

Los Veintiocho también pedirán explorar financiación común para costear el despliegue y repliegue de los grupos de combate tácticos de la UE y el apoyo principal a los mismos --por ejemplo suministros de combustible y el transporte táctico-- en el marco de la revisión del mecanismo Athena --el fondo intergubernamental para costear operaciones militares de la UE--, prevista a finales de año.

Nunca han sido utilizados por problemas de voluntad política y sobre todo falta de financiación común. También pedirán avanzar en su modularidad, es decir, poder desplegar componentes de un grupo de combate y reforzarlos, según sea necesario, con capacidades especializadas, que los Veintiocho pedirán "determinarse previamente, si fuera posible" para agilizar su despliegue eventual.

Los Veintiocho también aprobarán el jueves "las modalidades" para poner en marcha la revisión anual coordinada en defensa, que debe ayudarles en última instancia a sincronizar sus presupuestos en defensa y desarrollar capacidades, pero eso sí "de forma voluntaria" y respetando las "prerrogativas" de los Estados en defensa. Habrá un ensayo en otoño y el primer informe lo dará a conocer la Agencia Europa de Defensa en noviembre de 2018 y la primera revisión "plena" se pondrá en marcha en otoño de 2019.

Se espera que la Comisión detalle a principios de junio su propuesta para crear un fondo europeo de defensa para apoyar la investigación y desarrollo de capacidades en defensa.

También discutirán con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, los avances para reforzar la cooperación en áreas como las amenazas híbridas, la ciberseguridad, la consolidación de capacidades de países terceros.

En un almuerzo con sus homólogos del Interior, abordarán la lucha antiterrorista y cómo mejorar el intercambio de inteligencia entre militares y los órganos policiales y judiciales, incluida la recogida de pruebas de combatientes del Estado Islámico para poder juzgarles a su retorno.

Ni la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ni del Interior, Juan Ignacio Zoido, participarán en las reuniones por motivos de "agenda política".