Máxima preocupación por el rehén croata amenazado de muerte por el EI en Egipto

  • La preocupación por Tomislav Salopek era máxima este viernes ante la expiración del ultimátum dado por el brazo egipcio del grupo Estado Islámico (EI), que amenaza con ejecutar al croata de 31 años secuestrado en julio en El Cairo.

En Croacia, el padre del rehén, empleado de una empresa francesa, suplicó a los yihadistas egipcios que le perdonen la vida a su hijo. "La sola y única razón de su estancia en su patria era ganar dinero para alimentar a sus hijos, nada más", declaró a la AFP Zlatko Salopek en su casa de Vrpolje (este).

En un vídeo publicado el miércoles, se ve a Tomislav Salopek arrodillado a los pies de un hombre encapuchado que, cuchillo en mano, lee una nota advirtiendo que será ejecutado en 48 horas si el gobierno egipcio no libera a "mujeres musulmanas" encarceladas.

El vídeo no precisa cuándo ha comenzado la cuenta atrás pero desde la divulgación del vídeo han transcurrido dos días.

Las autoridades egipcias temen que la decapitación de un occidental asuste a los turistas y a las numerosas empresas extranjeras presentes en el país, en un contexto de depresión económica. También pondría de manifiesto la limitada eficacia de la campaña militar contra los yihadistas en el Sinaí, su bastión en Egipto.

Tomislav Salopek, secuestrado el 22 de julio, trabaja desde hace meses para la empresa Ardiseis, filial de la Compagnie Générale de Géophysique (CGG), especializada en la exploración del subsuelo.

Ardiseis confirmó el secuestro de su empleado, miembro de un equipo de análisis sísmico.

"Era su último día de trabajo para la compañía francesa. Iba a volver a casa al día siguiente", contó su padre, Zlatko.

El gobierno croata aseguró el miércoles que intenta "resolver cuanto antes la situación difícil" en la que se encuentra su ciudadano, y el ministro de Relaciones Exteriores, Vesna Pusic, viajó el jueves a El Cairo. Ese mismo día las autoridades egipcias asistían a la inauguración faraónica del "nuevo canal de Suez", que esperan que resucite la economía.

En esa ceremonia, celebrada a las puertas del Sinaí en presencia de numerosos jefes de Estado, el presidente Abdel Fatah al Sisi, prometió "derrotar" a los insurgentes.

Tomislav Salopek, padre de dos niños, es el primer extranjero secuestrado y amenazado de muerte por el brazo egipcio del EI, que siembra el terror en Irak y en Siria.

Este grupo -que se llamaba Ansar Beit al Maqdes pero después de jurar lealtad al EI pasó a denominarse "Provincia del Sinaí"- opera sobre todo en la región del Sinaí, donde multiplica los atentados contra las fuerzas de seguridad.

El mes pasado, el grupo reivindicó el primer ataque a una legación diplomática en Egipto, concretamente un atentado contra el consulado italiano en El Cairo, que causó un muerto. En diciembre afirmó haber matado a un estadounidense que trabajaba para la compañía petrolera Apache, cerca de El Cairo.

Los yihadistas afirman tomar represalias por la represión contra los partidarios del presidente islamista Mohamed Mursi, derrocado por el ejército hace dos años. Más de 1.400 personas, principalmente manifestantes islamistas, murieron desde ese derrocamiento orquestado por Sisi, el exjefe de las fuerzas armadas y actual presidente del país.

Sisi es muy popular en Egipto a pesar de dirigir el país con mano de hierro. Desde su elección hizo votar una nueva ley antiterrorista criticada por expertos y defensores de los derechos humanos, que la consideran atentatoria contra las libertades.

se-bpe/cnp/erl/pc

Mostrar comentarios