El chivatazo al etarra Josu Ternera: una llamada en español le ayudó a escapar en junio

  • El histórico dirigente de ETA Josu Ternera lleva huído desde 2002 y ha logrado escapar in extremis de varias operaciones policiales.

    Ha sido fotografiado en varias ocasiones junto a su mujer. El último chivatazo se produjo en junio a través de una llamada en español.

Josu Ternera, uno de los históricos dirigentes de ETA.
Josu Ternera, uno de los históricos dirigentes de ETA.

José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, más conocido como 'Josu Ternera', es uno de los escasos dirigentes de ETA que quedan en libertad. Lleva huido desde 2002, se dice que tiene cáncer o, incluso, que él ha sido el responsable de que la banda terrorista ya no mate. Para muchos es un mito, para otros no tanto. Este sexagenario ha estado a punto de ser detenido en varias ocasiones durante los últimos años, pero siempre ha logrado huir. ¿Cómo? Ahora se sabe que en junio recibió un chivatazo.

Hace ahora un año la Policía francesa comenzó a detectar conversaciones de personas del entorno de Josu Ternera. Una de ellas correspondía a Philippe Lasalle, un ciudadano francés que trabajó para ETA como comprador de material para cometer atentados. 

En una de esas conversaciones interceptadas en junio de 2016, una persona que se hace llamar "Carlos Alberto" comunicó a Lasalle que la Policía estaba detrás de Ternera y de él. Lo hizo en español y le aconsejó que se deshiciera del móvil y de la tarjeta telefónica que estaba utilizando. Un chivatazo en toda regla

Ahora, y ante la imposibilidad de avanzar en la investigación, el Tribunal Correccional de París va a juzgar en rebeldía a Josu Ternera, según informa El Correo. No hay más datos sobre el paradero del terrorista, por lo que el tribunal le juzgará por asociación de malhechores con fines terroristas. El delito en Francia está penado con hasta diez años de prisión.

El sexagenario etarra consiguió huir en julio de 2013 de una operación. Fue fotografiado en las proximidades de una casa de Durban sur Arize, cerca de Andorra, junto a su mujer Agnès Cerlo, y su hija, que iba en un carrito. Los policías entraron en la vivienda de madrugada pero Ternera no estaba allí. 

Josu Terera había llegado a esa localidad pirenaica siete años antes en casa de un médico. Según consta en el sumario, decía ser Daniel Martín, profesor de Historia. Allí iba su mujer y su hijo, Egoitz Urrutikoetxea, al que el casero y los vecinos llamaban Patrick. Lo hacían sin móvil.

Entre 2011 y 2013 dijo que se marchaba a París a preparar una tesis doctoral. Falso: fue a Noruega a negociar con el Gobierno. Hasta el país escandinavo también viajó su mujer.

En Francia Josu Ternera ha sido condenado a siete años de prisión por pertenencia a organización terrorista.

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