Human Rights Watch (HRW) va a seguir de cerca la acción del presidente electo norteamericano Donald Trump tras sus declaraciones de campaña en las que avaló la tortura, indicó este jueves en París el director ejecutivo de ese organismo de defensa de los derechos humanos, Kenneth Roth.
"No tomo totalmente en serio lo que dijo durante la campaña", dijo Kenneth Roth en una entrevista con AFP. "No damos por sentado lo peor, pero también presionamos para que lo peor no se convierta en política oficial", agregó el responsable, de visita en la capital francesa.
Donald Trump "dio un poco marcha atrás pero durante la campaña había dicho que aprobaría el 'submarino seco' o incluso cosas peores (...) aunque sean ineficaces" contra las personas sospechadas de terrorismo, recordó Roth.
Según el director ejecutivo de la oenegé norteamericana, el presidente saliente Barack Obama no hizo lo suficiente en materia de acciones judiciales contra los autores de actos de tortura, dejando abierta la posibilidad a Donald Trump de restablecer prácticas controvertidas utilizadas bajo la administración de George W. Bush, en el poder entre 2001 y 2009.
Aunque Barack Obama "endureció la ley contra la tortura, que es claramente ilegal, el hecho de que no haya habido ninguna acción judicial (contra actos de tortura) facilita la posibilidad de que Trump las reanude", advirtió Roth.
El responsable de la oenegé manifestó además su preocupación acerca de la posible utilización de drones. La administración Obama autorizó bombardeos con drones en el extranjero en caso de "amenaza persistente e inminente".
Según Kenneth Roth, la definición de "inminente" es muy amplia y "facilita" a Trump la posibilidad de recurrir a criterios poco claros.
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