Jefe de la DINA encargó envenenar al que fue su sucesor, según confesó agente

  • El director de la DINA, Manuel Contreras, que purga más de 300 años de cárcel por violaciones a los derechos humanos, encargó al exagente, Michael Townley, envenenar a su sucesor, el general Odlanier Mena Salinas, según una confesión del estadounidense difundida hoy por radio Cooperativa.

Santiago de Chile, 11 oct.- El director de la DINA, Manuel Contreras, que purga más de 300 años de cárcel por violaciones a los derechos humanos, encargó al exagente, Michael Townley, envenenar a su sucesor, el general Odlanier Mena Salinas, según una confesión del estadounidense difundida hoy por radio Cooperativa.

Según el documento publicado en forma íntegra por el portal electrónico de Cooperativa, Townley reconoció en 2006, ante el ministro (juez especial) Alejandro Madrid, a través de un exhorto con cien preguntas enviado a Estados Unidos, que Contreras le llamó a la Escuela de Artillería del Ejército para hacer la petición.

Dijo que la intentona planificada junto al bioquímico de la temible Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Eugenio Berrios, solo le provocó "malestar" por medio día al general Mena.

"Hable con Eugenio Berríos, ya que el laboratorio de la DINA lo habían desmantelado y después de algunos días me dijo que lo haría con tétano o toxina botulínica y que las podía conseguir con el director del entonces Instituto Bacteriológico, pero me pidió una incubadora. El producto se lo pasó al mayor Vianel Valdivieso para introducirlo en el té", relató el exagente.

El general Mena, de 86 años, se suicidó el pasado 28 de septiembre, horas después de enterarse que sería trasladado desde el Penal Cordillera, donde se encontraba junto a Manuel Contreras y otros ochos condenados, a Punta Peuco, otra cárcel para violadores a los derechos humanos, pero con menos privilegios y comodidades que la primera.

Townley, que vive en EE.UU. como testigo protegido, tras cumplir condena por el asesinato del canciller chileno Orlando Letelier y su secretaria estadounidense, Ronnie Moffit, ocurrido en Washington en septiembre de 1976, también reveló que siguió al expresidente Patricio Aylwin (1990-1994).

Dijo que se limitó a seguir a Aylwin, en los primeros años de la dictadura tratando de determinar con quién se reunía y dónde iba.

El estadounidense, que también participó en el asesinato del exjefe del Ejército chileno general Carlos Prats y su esposa, perpetrado en Argentina en 1974, reveló además que el gas sarín utilizado frecuentemente por Berríos, iba a ser usado para una "eventual guerra con Perú", pero que luego se utilizó para asesinar a opositores políticos.

"Recuerdo que (el gas) se utilizó para eliminar a un cabo de Ejército involucrado en el robo de una renoleta (un vehículo pequeño) (...) y se lo aplicó el hermano de Eduardo Iturriaga Neumann (uno de los jefes de la DINA)", añadió.

Eugenio Berríos, que trabajó con Townley en un laboratorio de gases tóxicos mortales que dependía de la Dina, ingresó clandestinamente en Uruguay en 1991, supuestamente en un operativo conjunto de militares de ambos países para evitar que declarase ante la justicia chilena en el juicio por el asesinato de Letelier.

En abril de 1995, el cadáver del químico, atado y con balazos en el cráneo, fue encontrado en una playa cercana a Montevideo.

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