Veterano:"Siempre pensé que era el bueno, en Irak aprendí que era el enemigo"

  • Alejandro Villatoro, de 30 años, jamás pensó cuando se alistó como reservista en las Fuerzas Armadas de EEUU que fuera a formar parte de la invasión de Irak, donde vio la destrucción y aprendió que en vez de ser el "bueno" era el enemigo.

Elvira Palomo

Washington, 22 mar.- Alejandro Villatoro, de 30 años, jamás pensó cuando se alistó como reservista en las Fuerzas Armadas de EEUU que fuera a formar parte de la invasión de Irak, donde vio la destrucción y aprendió que en vez de ser el "bueno" era el enemigo.

Cuando se cumple el décimo aniversario de la guerra, el joven veterano de dos conflictos, Irak y Afganistán, recordó en entrevista con Efe cómo los diez meses que pasó en Irak tras la invasión en 2003, cuando tenía apenas 20 años, cambiaron su vida.

"Es difícil despertar por la mañana", afirma Villatoro, que lucha contra una depresión, que acentúa su sentimiento de culpa por haber participado en una guerra cuyo propósito no fue el que creía.

"Al principio la misión era para desarmar (al régimen de Sadam Husein, al que se le acusó de tener armas de destrucción masiva), nunca se mencionó la libertad de la gente de Irak, eso fue después de la invasión", asegura Villatoro.

"Lo primero que hicimos fue asegurar las plantas de petróleo, en vez de los hospitales" lamenta.

Hijo de madre mexicana y padre guatemalteco, nacido en Chicago, se inscribió en octubre de 2000 con apenas 17 años en la reserva para poder pagar sus estudios.

"Soy primera generación aquí, mis papás no tenían los recursos para pagar mi colegio y me metí en las fuerzas armadas porque ser reservista me daba la oportunidad de continuar con mis estudios" pero "no pensé que fuera a tomar parte de la invasión de Irak".

Villatoro, que participó como soldado raso en las labores de apoyo a la 101 División Aerotransportada, recuerda "el bombardeo, la presencia del enemigo, las batallas, la destrucción" y el impacto que le causó "ver a niños llenos de terror".

"Tenían mucho miedo de mí, del uniforme que traía: Yo siempre pensé que era el bueno, el que salvaba a la gente y aprendí entonces que yo era el enemigo, el que traía destrucción".

Al regresar estuvo "muy confundido", afirma, "no sabía cuál era el propósito de la guerra de Irak si no encontramos lo que teníamos que encontrar". Esta situación provocó su primer episodio de depresión pero no acudió al hospital de veteranos porque formaba parte del Ejército y consideró que "era una señal de debilidad".

La revelación de las torturas cometidas por militares estadounidenses en la prisión de Abu Ghraib posteriormente y la escalada de muertos después de meses de una intervención que se esperaba fuera a durar semanas causó más "confusión" al veterano.

"Perdí la fe, la confianza en mi Gobierno, me sentí solo y no sabía a quien acudir a por respuestas", cuenta el veterano que continuó en las Fuerzas Armadas hasta que se retiró en 2012.

En 2010, volvió al frente de batalla, esta vez en Afganistán como sargento. Villatoro formó parte del contingente enviado por el Gobierno del presidente, Barack Obama, para "ganar la guerra del terrorismo" pero "también fracasamos en esta misión",

La matanza de 16 civiles afganos por un marine, el vídeo en el que se ve a varios marines orinando sobre cadáveres, causó un gran impacto en Villatoro. Los "conflictos morales" sobre ambas guerras le llevaron de nuevo a caer en una depresión y pensó en el suicidio.

Después de más de una década de guerra que ha obligado a los soldados a participar en más de una misión, los suicidios se han convertido en una preocupación para el Pentágono que ha visto cómo han aumentado hasta alcanzar la cifra récord de 349 el pasado año.

La guerra de Irak que comenzó la noche del 19 de marzo de 2003 a iniciativa del entonces presidente, George W. Bush, ha costado a EEUU un billón de dólares y la vida de más de 4.000 soldados y 32.000 heridos. Además de los más de 30.000 iraquíes muertos.

Esta semana, como miembro de la organización de "Veteranos de Irak en contra de la guerra", Villatoro se manifestó en las puertas de la Casa Blanca para pedir al Gobierno que "pague por el daño que ha hecho".

El grupo denuncia que los iraquíes todavía siguen sufriendo las consecuencias de la guerra en un país al que no ha llegado la estabilidad y reclaman al Gobierno de EEUU que asuma responsabilidades y lleve a cabo una reparación de daños.

Ante las tensiones entre EEUU y países como Irán por su programa nuclear el veterano considera que "las amenazas tal vez puedan ser reales pero la solución no es la guerra".

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