Y después de tanto lío, los políticos quieren limpiar su imagen y se visten de blanco inmaculado

La imagen importa. Y en política, también. Aunque el mensaje sea lo importante, el cómo se hace llegar también. De hecho, en el primer debate televisado entre Nixon y Kennedy, ese que hizo historia y se analiza en las facultades de Ciencias Políticas y Periodismo, el primero no quiso maquillarse y se vistió con un traje gris, el segundo tomó el sol y se vistió con un traje impecable. Y Kennedy ganó.

Han pasado casi 56 años desde aquel 26 de septiembre de 1960, pero las cosas no han cambiado. Mariano Rajoy, Pablo Iglesias, Pedro Sánchez y Albert Rivera se enfrentan un debate decisivo. Lo que digan hoy y lo que comuniquen puede marcar un antes y un después en la historia de España. Y en un día como éste todo cuenta: hasta la forma en la que se han vestidos el Presidente del gobierno en funciones y los líderes de Unidos Podemos, PSOE y Ciudadanos porque, como dice Patrycia Centeno, especialista en Moda y Politica, un “político siempre comunica”.

La ropa no es un asunto baladí… ¡hasta para los que la moda ocupa un lugar de todo menos prioritario! Salvador Allende dijo una vez que “después de todo, el camino hacia la revolución precisa de luchadores conscientes, no mal vestidos” y, aunque a Pablo Iglesias aún no le hemos visto con traje como sus rivales, al menos sí cuida los pequeños detalles. Esta vez, y a diferencia de cómo se vistió para en ‘enfrentamiento’ con Albert Rivera, se ha decantado por una camisa blanca para evitar que el sudor impregne una camisa oscura y así se disimule más la tensión. 

El líder de Podemos ha combinado su icónica camisa blanca con pantalón oscuro y zapatos en el mismo tono, una línea, la de pantalón oscuro y camisa blanca, que también ha seguido Albert Rivera que por primera vez ha dejado la corbata en casa, pero él sí ha apostado por la chaqueta para no resultar demasiado casual. Y esta vez sí ha optado por un traje de su talla: más holgado que el que lució en el anterior debate y con el que se siente más cómodo.

Pedro Sánchez y Mariano Rajoy han sido los más clásicos: traje oscuro con corbata. Los partidos más históricos han coincidido en algo que no tiene que ver con ningún tema político. Además los dos han hecho un guiño a su partido con las corbatas: Sánchez, que ha optado por su traje de las grandes ocasiones, el mismo que lució en su cita con el Rey, se ha decantado por un modelo rojo mientras que Rajoy por otra azul con detalles grises, que ha elegido su mujer, Elvira Fernández, una manera de tenerla presente a pesar de que no asistido al debate que han presentado Pedro Piqueras, Ana Blanco y Vicente Vallés.

Quien sí ha estado con su esposo y se ha dejado notar ha sido Begoña Gómez. La esposa de Sánchez ha escogido un vestido de todo menos discreto: de tirantes y estampado. 

Tras los meses tan convulsos que hemos vivido desde las elecciones de noviembre, repletos de 'y yo más', ahora los cuatro líderes se ponen de acuerdo el algo: en vestirse con camisa blanca. Blanco, el color de la nieve y de la pureza, como si quisieran demostrar que los trapos sucios ya los han lavado en casa y que algo nuevo está por venir.