La 'operación diálogo' de Sáenz de Santamaría en Cataluña descarrila

Santamaría y Junqueras se reunirán este jueves en Madrid
Santamaría y Junqueras se reunirán este jueves en Madrid
EUROPA PRESS

Noviembre de 2016. Soraya Sáenz de Santamaría anunciaba por todo lo alto la llamada 'operación diálogo' con Cataluña. El objetivo era evitar el choque de trenes entre la Generalitat y el Gobierno central a través del "consenso", pero siempre bajo el más absoluto "respeto a la ley". La número dos de Rajoy nombró a un nuevo delegado del Gobierno, Enric Milló, le encargó ser sus ojos y sus oídos en la región y abrió un despacho en la propia delegación en Barcelona. Siete meses después en el Ejecutivo dan por fracasada esta estrategia.

"La operación diálogo no funciona, vamos, que ha fracasado". Así resumen en un sector del Gobierno central la situación en la que se encuentra en este momento el plan desplegado por la número dos de Moncloa en Cataluña. Consideran que no solo no ha tenido efecto ("la Generalitat se niega a dialogar"), sino que a estas alturas, cuando quedan algo más de tres meses para el 1 de octubre, la fecha anunciada para el referéndum, los independentistas no van a cejar en su empeño. 

Es llamativo comprobar que quienes critican a la vicepresidenta por no haber conseguido los efectos que buscaba con la operación diálogo no son integrantes del grupo que rodea a su enemiga acérrima, la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. Las alusiones críticas hacia Sáenz de Santamaría provienen de un sector del entorno de Rajoy, donde no están nada cómodos con la situación de tensión que se está produciendo en Cataluña. "Dijo [Soraya] que con la operación diálogo iba a bajar el suflé catalán y no ha pasado", se quejan estas voces..

La relación con Oriol Junqueras es otro motivo de queja en el entorno gubernamental. Soraya Sáenz de Santamaría se trabajó con intensidad el tú a tú con el vicepresident de la Generalitat, pero no ha sido posible convencerle de que renuncie al referéndum. "Junqueras ha demostrado que es muy inteligente y que es el verdadero independentista. Lo de Puigdemont es folclore", afirman.

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Estas fuentes tampoco olvidan el conocido como 'plan Soraya' para Cataluña, presentado este mes de marzo por el propio Rajoy en Barcelona. El Gobierno central se comprometió a invertir 4.200 millones de euros en infraestructuras en la comunidad en un plan entre 2017 y 2020. Solo en Rodalies, la red de Cercanías, afirmó que se destinarían 4.000 millones de euros hasta 2025 y casi 1.900 durante esta misma legislatura. También anunció un impulso al Corredor Mediterráneo, puertos, aeropuertos, vivienda... Tres meses después la opinión que se escucha en el Gobierno sobre este asunto es: "Los trenes y carreteras de De la Serna no han servido para nada".

En el equipo del Presidente del Gobierno consideran que la solución al órdago independentista va a ser más difícil de resolver que el final de ETA. Es un asunto marcado en rojo en el calendario de Moncloa y que incluso va a dejar sin vacaciones a los ministros. Uno de ellos confesaba recientemente que no se iban a ir a tomar gin-tonics mientras Cataluña se intenta independizar. Apuntan que la vicepresidenta podría estar de guardia en Madrid, mientras Rajoy se escapa unos días a Galicia todo el mes de agosto, por lo que pueda ocurrir ya que está previsto que a mediados de mes se modifique el reglamento del Parlament para aprobar la ley de desconexión exprés.Las posibles soluciones si se convoca el referéndum

En Moncloa tienen estudiadas posibles soluciones si finalmente se convoca el referéndum en Cataluña el próximo 1-O. El Gobierno ha explicado a los empresarios VIP de la región algunas opciones que se están barajando. Lo primero que se hará será recurrir inmediatamente cualquier medida concreta tomada por la Generalitat ante el Tribunal Constitucional. "Acción-reacción". Si el órdago secesionista sigue adelante, otra opción pasaría por inhabilitar a quienes convocan el referéndum. También se contempla inhabilitar al president Puigdemont total o parcialmente.Pero de todas las soluciones que se están barajando hay una que destaca especialmente: la suspensión temporal de la prerrogativa del president catalán de convocar un referéndum. Esa competencia sería asumida por el Estado (aplicación del artículo 155 de la Carta Magna) en la persona del delegado del Gobierno en la comunidad, Enric Milló. Es en ese momento cuando se podría determinar que el referéndum no es vinculante, ya que no ha sido convocado por la máxima autoridad territorial. El delegado del Gobierno podría, asimismo, convocar elecciones autonómicas, posibilidad que el Ejecutivo central lleva un tiempo citando.Te interesa: Entrevista a Joan Tardà (ERC): "Estamos dispuestos a ir a la cárcel por el referéndum".Respecto a la oferta a Puigdemont para que explique su plan secesionista en el Congreso, fuentes cercanas al Govern descartan que el president de la Generalitat vaya a aceptar someterse a una votación en Madrid para que su proyecto fracase, como ya le ocurrió a Juan José Ibarretxe.

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