Brasil llama a consultas a su embajador en Venezuela

El gobierno del flamante presidente de Brasil, Michel Temer, llamó a consultas este miércoles a su embajador en Caracas, después de que Venezuela anunciara que congelaba las relaciones políticas y diplomáticas con el gigante sudamericano tras la destitución de Dilma Rousseff.

"A la luz de las circunstancias, el gobierno brasileño decidió llamar a su embajador en Caracas para consultas", anunció en un comunicado el ministerio de Exteriores, que lamentó igualmente "las manifestaciones de incomprensión de los gobiernos de Bolivia, Ecuador y Cuba".

Poco después de que la ya expresidenta del mayor país de Latinoamérica fuera destituida por el Senado, la administración de Nicolás Maduro anunció el retiro de su embajador, así como el congelamiento de sus relaciones con Brasil, al condenar "enérgicamente" la salida de Rousseff con un "golpe de Estado parlamentario".

Un comunicado que el ahora definitivo gobierno de Temer "repudia", ya que "revela un profundo desconocimiento de las leyes de Brasil y niega frontalmente los principios y objetivos de integración latinoamericana", según la nota emitida en la noche por el ministerio de José Serra.

Maduro -que en mayo ya llamó a consultas a su embajador en Brasil tras la suspensión de Rousseff- y su antecesor Hugo Chávez (1999-2013) forjaron amplios lazos comerciales y políticos con los gobiernos tanto de la mandataria ahora suspendida como de su antecesor Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010).

En un tono similar, aunque sin tomar de momento medidas diplomáticas, la cancillería brasileña se dirigió a los gobiernos de Bolivia, Ecuador y Cuba, viejos aliados de la izquierda brasileña que cerró este miércoles un ciclo de 13 años en el poder.

"El proceso fue conducido en estricto respeto a lo que establecen las leyes y la Constitución brasileña y constituye un ejemplo que fortalece la democracia en el país y en la región", defendió el gobierno de Temer, que pidió a las autoridades de estos estados que "mantengan la serenidad".

Tras formalizarse la destitución de Rousseff, Ecuador retiró a su encargado de negocios, que hasta ahora era su máximo representante diplomático en Brasilia. El gobierno de Rafael Correa ya había llamado a consultas a su embajador después de que la expresidenta fuera suspendida en mayo, y no lo sustituyó.

Evo Morales tomó la misma medida este miércoles y llamó al embajador de Bolivia en la capital brasileña, luego de condenar "el golpe parlamentario" contra Rousseff.

El gobierno cubano, de su lado, rechazó en términos similares el impeachment a la presidenta, al considerar que "constituye un acto de desacato a la voluntad soberana del pueblo que la eligió".

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