Dion ha explicado que si bien China nunca ha negado una petición de un diplomático de alto nivel para visitar el Tíbet, sí ha obstáculos a las visitas, retrasando la aprobación de las exigencias de viaje o persiguiéndolos durante su visita, tal y como recoge el diario 'The Globe and Mail'.
El ministro ha descrito esta problemática en una respuesta escrita a las preguntas presentadas por el diputado Randall Garrison, declaraciones que llegan además en un momento en el que el Gobierno liberal de Justin Trudeau busca expandir su comercio con China, tras la primera visita del 'premier' canadiense al gigante asiático y la reciente visita del primer ministro chino a Canadá.
La Comisión del Tíbet en Canadá, con sede en Montreal, ha sugerido que las restricciones de viaje forman parte de los esfuerzos del Gobierno de Pekín por enmascarar los abusos de Derechos Humanos en la región, controlada por China desde la década d elos cincuenta, cuando la invasión china obligó al líder espiritual tibetano, el Dalái Lama, a exiliarse.
Garrison ha alabado la "honestidad" en la respuesta del ministro de Exteriores. "Todos sabemos que China ha estado frustrando los intentos de Canadá por acceder al Tíbet, y está bien que el Gobierno lo reconozca", ha señalado.
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