Se ha convertido en un primer gran revés de Trump durante su presidencia. En sus primeros 100 días el presidente ya ha cumplido parte de sus promesas. Rusia parece ser uno de sus grandes problemas, porque el Congreso no parece que vaya a poner fácil ser tan amigo de Putin como Trump pretendía de inicio. El caso Flynn, obligado a dimitir, y la dificultad para encontrar sustituto es un quebradero de cabeza para Trump.
El recién dimitido asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Michael Flynn, negó al FBI que hubiera tratado el asunto de las sanciones que el Gobierno de Barack Obama impuso contra Rusia días antes de abandonar la Casa Blanca cuando contactó con el embajador ruso en Estados Unidos, Sergei Kisliak.
Flynn, que estuvo en el cargo menos de un mes, ha estado recientemente en el punto de mira desde que se conoció que había mantenido una serie de contactos con el embajador ruso el día previo a que Washington impusiera, a finales de diciembre, una nueva ronda de sanciones contra Rusia.
En una entrevista realizada el pasado 24 de enero con agentes del FBI, Flynn negó haber tratado el asunto de las sanciones, según han confirmado fuentes oficiales a 'The Washington Post', a pesar de que el mismo diario había publicado días antes una información que apuntaba a que sí se había hablado del asunto en cuestión.
La ex fiscal general en funciones de Estados Unidos Sally Yates --destituida por el propio presidente después de pedir al Departamento de Justicia que no acatara su orden ejecutiva sobre migración-- también había informado a la Casa Blanca de que Flynn habría mentido sobre la naturaleza de la conversación a altos cargos del Gobierno --entre ellos al vicepresidente, Mike Pence--. Advirtió, además, que el asesor era "potencialmente vulnerable" al chantaje por parte de Rusia.Mentir al FBI es un delito grave
Esta situación supone un peligro para Flynn, ya que mentir al FBI es un delito grave. No obstante, varios altos cargos estadounidenses aseguran que todavía no se sabe si los fiscales llevarán el caso ante la Justicia, en parte, porque Flynn podría enfocarse en la definición de la palabra "sanciones".
Por otro lado, sostienen que el exasesor de Seguridad Nacional puede argumentar que no era capaz de recordar toda la conversación con el diplomático ruso. En cualquier caso, es el Departamento de Justicia el que tomará la decisión de procesar o no a Flynn.
El general dimitió este martes por la noche después de que saliera a la luz que había mentido al vicepresidente y a otros altos cargos de la Casa Blanca acerca de una conversación que había mantenido con el embajador ruso.
Previamente, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, había indicado en un comunicado que Donald Trump estaba "evaluando la situación" y que se había reunido con Pence, quien aseguró públicamente que durante ese contacto no se había tratado el tema de las sanciones.Flynn ha reconocido que aportó información incompleta
En un comunicado difundido desde la Casa Blanca, Flynn ha explicado que "debido al ritmo acelerado de los acontecimientos", dio "de forma involuntaria" al vicepresidente y a otros altos cargos "información incompleta" acerca de las citadas llamadas telefónicas.
"Me he disculpado sinceramente tanto al presidente como al vicepresidente, quienes han aceptado mis disculpas", ha explicado.
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