Kerry refuerza entusiasmo de EEUU con la Argentina de Macri

En marzo el presidente estadounidense Barack Obama ungió a su par argentino Mauricio Macri como su nuevo "amigo" en una región siempre cautelosa con Washington. Cuatro meses después llega a Buenos Aires el secretario de Estado John Kerry a reafirmar esa confianza.

A siete meses de gestión de Macri, atrás quedó el largo conflicto por la deuda con los fondos especulativos de Estados Unidos, los "buitres" que fustigó sin medias tintas la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015).

Ahora Argentina le sonríe al mundo con un dólar liberado, menos restricciones y abierto al libre mercado.

Esta visita "tiene que ver con buscar reencauzar una agenda fundamentalmente bilateral; hacer un seguimiento de los puntos de la agenda que trazó Obama con Macri en marzo, y dar una señal del interés de llevar la relación bilateral a un alto nivel", explicó a la AFP Federico Merke, profesor de Relaciones Exteriores en la universidad San Andrés de Buenos Aires.

Se trata "de restaurar una relación bilateral que estaba bastante erosionada con el gobierno anterior" de Kirchner, sostuvo Merke al referirse a la retórica antiestadounidense de la exmandataria peronista de centro-izquierda.

Kerry realizará el jueves una parada de 24 horas en Buenos Aires antes de emprender vuelo a Río de Janeiro para asistir -al igual que Macri- a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos el viernes.

Aunque la agenda se ha mantenido en reserva, algunos medios argentinos indicaron que uno de los temas relevantes para Kerry es apoyar la iniciativa de Macri de acercarse a la Alianza del Pacífico, planteando una convergencia con el Mercosur.

Desde Estados Unidos afirman que "hay mucho entusiasmo por esta nueva relación entre Washington y Buenos Aires. La visita de Kerry es básicamente para mandar esa señal", dijo a la AFP Harold Trinkunas, director de la Iniciativa para América Latina del Brookings Institute.

En Buenos Aires reconocen una "sintonía" y "química" de Obama con Macri, dijo el ministro argentino de Economía, Alfonso Prat-Gay.

Kerry prevé afinar acuerdos por la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico con la canciller Susana Malcorra, de acuerdo a fuentes diplomáticas en Buenos Aires.

La prioridad de los dos países es el intercambio comercial y un punto en común puede ser la Alianza del Pacífico, dijo Trinkunas.

Según el experto, Washington busca apurar que se concreten acuerdos en intercambio comercial, temas energéticos, cambio climático y seguridad, "aprovechando los últimos meses de la administración del presidente Obama".

El sucesor de Obama se revelará en noviembre entre la demócrata Hillary Clinton o el republicano Donald Trump.

Una preocupación del gobierno saliente estadounidense es que si gana Trump se puedan perder "todos los avances" en la promoción del libre comercio, opinó el analista.

"A Estados Unidos le gustaría avanzar en todo", apuntó Trinkunas. Pero dados sus lazos con una región siempre desconfiada de Washington y sus vínculos con Europa y China, "es mas bien Argentina la que tiene que pensar hasta qué punto y cuánto quiere avanzar al mismo ritmo", dijo.

En temas comerciales, de seguridad y de lucha contra el terrorismo hubo más bien armonía entre Estados Unidos y Argentina durante los gobiernos kirchneristas (2003-2015).

Pese a un episodio en 2011 con un avión militar estadounidense en Buenos Aires generó roces, Argentina contó en 2014 con el apoyo de Obama en su pelea con los 'holdouts', recordó el sociólogo Gabriel Puricelli, vicepresidente del Laboratorio de Políticas Públicas.

En marzo Obama jugó dominó y béisbol en su histórica visita a Cuba, y bailó tango sin dejar de probar el mate en su paso por Buenos Aires. "Somos socios y amigos de nuestros vecinos", reiteró en sus mensajes.

Estados Unidos ya no apuesta a un solo líder para acercarse a una región o persuadir negociaciones para su beneficio. Analistas y fuentes diplomáticas en Buenos Aires descartan la idea de que estas 'señales' desde Washington apunten a levantar a Macri como líder regional.

Pero la visita de Obama y ahora la de Kerry forman parte de "una movida geopolítica" de Estados Unidos a medida que América Latina parece alejarse del eje izquierdista y antiestadounidense liderado por Venezuela, dijo Richard Feinberg, analista sobre relaciones EEUU y América Latina de la Universidad de California.

Para Feinberg el explícito entusiasmo de Washington hacia la gestión del presidente argentino se enmarca en "un empuje estratégico general para poner otro clavo a la tumba del chavismo y ayudar a arrimar al Cono Sur hacia unas relaciones más amistosas con Estados Unidos".

Colombia y Chile son los principales aliados de Washington en la región. "Ahora le agregas Argentina, Brasil posiblemente siguiéndole, y el chavismo mortalmente herido, y tienes una nueva cara de la diplomacia sudamericana", dijo Feinberg a AFP.

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