"Los jefes diplomáticos debatieron las perspectivas de la futura cooperación para resolver el conflicto en Siria, con hincapié en un estable funcionamiento de las zonas de distensión", ha dicho el Ministerio de Exteriores ruso, según ha informado la agencia de noticias Sputnik.
La conversación ha tenido lugar horas después de que Alexander Lavrentiev, jefe de la delegación rusa en el proceso de negociaciones entre el Gobierno y la oposición siria en la capital de Kazajistán, Astaná, asegurara que podría haber un acuerdo sobre la cuarta de estas zonas.
La cuarta 'zona segura', en la provincia de Idlib, se sumaría a las acordadas en el suroeste --Quneitra, Suweida y Deraa--, a la de Guta Oriental y a la de Homs, en un intento de los países garantes de poner fin a los combates entre las tropas gubernamentales y los rebeldes.
Estas 'zonas seguras' fueron pactadas por los paíse garantes en mayo y han sido puestas en marcha de forma escalonada entre julio y agosto.
Lavrentiev afirmó además que la próxima ronda de negociaciones en Astaná tendrá lugar a finales de octubre, desvelando que se estudia incluir en el proceso a China, Egipto, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Líbano como observadores, papel que ya ejercen Estados Unidos y Jordania.
Lavrentiev indicó que la elección de la fecha para el próximo encuentro dependerá de la voluntad de la comunidad internacional de apoyar los esfuerzos hechos por los países garantes --Rusia, Turquía e Irán--", añadiendo que "algunos actores internacionales no quieren ver a Irán en este proceso".
La guerra siria, que comenzó en 2011, ha dejado cerca de 300.000 muertos y cinco millones de refugiados, de acuerdo con las cifras proporcionadas por Naciones Unidas.
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