Palestinos e israelíes se enfrentan en la ONU por los asentamientos judíos

Palestinos e israelíes se acusaron mutuamente este jueves en la ONU de estar en el origen de su conflicto: los primeros denunciaron la colonización israelí y los segundos respondieron que son los palestinos quienes no reconocen al estado judío.

Mientras este cruce de palabra tenía lugar, recrudecían en Siria las tensiones y la arena diplomática de la ONU proseguía su esfuerzo desesperado por poner fin a la violencia.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el jueves que "este conflicto no es por los asentamientos (israelíes en la Cisjordania ocupada), nunca lo ha sido", como había acusado minutos antes en la misma tribuna su homólogo Mahmud Abas.

"Siempre fue por la existencia del estadio judío", aseguró Netanyahu en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

En su discurso, inmediatamente anterior al de Netanyahu, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, había asegurado que los "planes expansionistas" de Israel destruyen "cualquier posibilidad de una solución de dos estados".

"Aquellos que crean en una solución de dos estados deben reconocer a ambos estados, y no sólo a uno de ellos, añadió Abas.

En su respuesta, Netanyahu lo contradijo: "el corazón del conflicto es el siguiente: la persistente negativa de los palestinos de reconocer al estado judío en ninguna frontera".

"Este conflicto nunca fue sobre los asentamientos o sobre establecer un estado palestino", dijo el primer ministro. "Siempre ha sido sobre el estado judío".

Washington dijo el mes pasado que estaba "profundamente preocupado" por el anuncio de que Israel había aprobado la construcción de 463 viviendas para colonos judíos en la Cisjordania ocupada.

La jornada en la ONU estaba nuevamente marcada por los esfuerzos de la comunidad internacional para revivir un endeble cese del fuego en Siria, que había sido negociado hace una semana por Estados Unidos y Rusia y que naufragó aparatosamente el lunes.

Este jueves se vivieron violentos combates en los barrios de las afueras de Alepo, mientras los principales países implicados en el conflicto sirio intentaban alcanzar un nuevo acuerdo de tregua.

El presidente estadounidense, Barack Obama, admitió su incapacidad de poner fin a la brutal guerra civil. "Hay cosas que pienso que podría haber hecho mejor", dijo en una entrevista.

Más tarde este jueves, el Grupo Internacional de Apoyo a Siria (GIAS) mantendrá una nueva reunión de urgencia en la ONU en una nueva tentativa de sacar el proceso del estancamiento en que se encuentra.

En su discurso, el presidente de Irán, Hassan Rohani, urgió a Estados Unidos a respetar su parte del acuerdo nuclear firmado el año pasado entre las grandes potencias y la república islámica.

"La falta de respeto (del acuerdo) de parte de Estados Unidos desde hace varios meses es un enfoque erróneo que debe ser rectificado inmediatamente", declaró ante el pleno de la Asamblea.

El pacto permitió la eliminación de algunas sanciones internacionales impuestas a Irán a cambio del compromiso de Teherán de limitar su programa nuclear al sector civil y de no desarrollar armas atómicas.

Pero desde que entró en vigor y a pesar de la eliminación de las sanciones, Teherán acusa a Washington de presionar a los grandes bancos para que no trabajen en Irán.

Antes de desembarcar en Nueva York, Rohani había visitado Venezuela -donde participó de la Cumbre de los No Alineados- y Cuba.

Irán es uno de los actos centrales en el conflicto sirio. En enero de este año, Irán y Arabia Saudita rompieron sus relaciones diplomáticas como resultado de las crecientes tensiones bilaterales.

La ministra venezolana de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, hablará más tarde el jueves en nombre de su presidente, Nicolás Maduro, quien canceló su participación a último momento sin notificar las razones.

El miércoles, el poder electoral venezolano descartó que el referendo para eventualmente revocar el mandato Maduro se realice este año, imposibilitando de hecho un cambio de gobierno.

Venezuela atraviesa una crisis política por la agudización de las diferencias entre el gobierno y la oposición, en un contexto de cuestionamientos al país sobre la vigencia plena del orden institucional.

Por esa causa, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, invocó la posibilidad de aplicar la Carta Democrática Interamericana a Venezuela, y los cuatro países fundadores del Mercosur decidieron darle al país hasta el 1 de diciembre para que cumpla con los requisitos esenciales de permanencia en el bloque de integración.

Los cancilleres Bruno Rodríguez, de Cuba, y Eladio Loizaga, de Paraguay, también están en la agenda del jueves.

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