Reino Unido y Lituania piden no rebajar las sanciones de la UE a Rusia tras el repunte de violencia en Ucrania

  • La UE pide la plena aplicación de los acuerdos de Minsk
EUROPA PRESS

El ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, y su homólogo lituano, Linas Linkevicius, han reclamado este lunes no rebajar las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea a Rusia por su intervención en Ucrania tras el repunte de la violencia en el este del país.

"Reino Unido insistirá en que no hay caso para la relajación de las sanciones", ha explicado el jefe de la diplomacia británica a la prensa a su llegada a la reunión con sus homólogos de la UE en la que, entre otros temas, discutirán de la situación en Ucrania.

Johnson ha insistido en que hay que "mantener la presión sobre Rusia" tras admitir preocupación de los europeos por el repunte de la violencia, aunque ha reconocido que "no están claras" las causas de "quién comenzó".

"Las sanciones se deben mantener por lo menos porque no vemos motivos para levantarlas o revisarlas. No vemos mejoras", ha agregado el ministro de Exteriores lituano, que ha reconocido que este año habrá "una prueba" para la unidad en cuanto a las sanciones en alusión a la posibilidad de que el presidente estadounidense, Donald Trump, relaje o levante las sanciones a Rusia a cambio, por ejemplo, de su cooperación en la lucha contra el Estado Islámico.

En todo caso, ha defendido que la situación sobre el terreno sigue siendo "muy impredecible" a la luz del riesgo de que los enfrentamientos se repitan "en cualquier lugar", mientras que lo que se necesita es una solución "sostenible" e "irreversible". "Este no es el caso hoy de lejos", ha avisado.

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, ha considerado que la posición europea está "bien delimitada" y "bien formulada" y condiciona cualquier posible revisión a que se cumplan los acuerdos de Minsk, algo que no está sucediendo.

Por ello, ha dicho el ministro español, aunque la Unión Europea escucha las "opiniones" de sus aliados, no ve razón por el momento para dar un giro en su política de sanciones, "independientemente de los gestos" que pueda hacer la nueva Administración norteamericana con el presidente de Rusia, Vladimir Putin. "Cuando haya progresos claros se podrá reexaminar la situación de las sanciones. Entre tanto, no", ha remachado.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE condicionaron el levantamiento de las sanciones a Rusia al "pleno" cumplimiento de los acuerdos de Minsk y acordaron prorrogar en diciembre las sanciones económicas, seis meses más, hasta finales de julio.

La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha avanzado que espera que los Veintiocho respaldarán su política de "no reconocimiento" de la anexión ilegal de Crimea y "la necesidad de la plena aplicación de los acuerdos de Minsk", algo que exige "restablecer la calma" y cumplir el alto el fuego.

"La UE reafirmará esta postura fuerte", ha remachado la jefa de la diplomacia europea, que ha asegurado que la UE seguirá trabajando con sus socios, incluidos los países del formato de Normandía, que incluye a Rusia, para "buscar una salida al conflicto" tras recordar que este viernes llamó al ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov.

Eso sí, ha rechazado "especular" sobre la coincidencia en el repunte de la violencia en el este de Ucrania y la llegada a la Casa Blanca de Trump, al que se presupone que buscará un acercamiento a Rusia.

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