"El 2 de septiembre la Cancillería rusa convocó al ministro consejero de la Embajada de Estados Unidos en Moscú, Anthony Godfrey, y le presentó una nota de protesta por la decisión de las autoridades estadounidenses de registrar la representación comercial de Rusia en Washington", ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado recogido por la agencia de noticias rusa Sputnik.
Moscú añade que esta acción es "una agresión sin precedentes que, además, podría haber sido usada por los servicios especiales de Estados Unidos para preparar provocaciones antirrusas".
"Las autoridades de Estados Unidos deben cesar las violaciones graves del Derecho Internacional y dejar de atentar contra la inmunidad de instalaciones diplomáticas de Rusia. En caso contrario, nos reservamos el derecho para medidas recíprocas", prosigue el texto.
El cierre del Consulado y las sedes comerciales rusas en Washington y Nueva York es el último peldaño de la escalada de tensión entre Estados Unidos y Rusia en la que supone ya la peor crisis bilateral desde el final de la Guerra Fría.
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