"La delegación de Estados Unidos ha reiterado la preocupación del presidente Trump sobre los asentamientos a la hora de avanzar hacia un acuerdo de paz", ha asegurado un comunicado conjunto publicado por la Casa Blanca.
El enviado del presidente Trump en Oriente Próximo, Jason Greenblatt, ha liderado la delegación estadounidense en lo que ha sido descrito como "un intenso debate" con Yoav Horowitz, jefe de personal del primer ministro israelí, Banjamin Netanyahu, y su asesor en política exterior, Jonathan Schachter.
"La delegación israelí ha dejado claro que las intenciones de Israel de cara al futuro son las de adoptar una política sobre los asentamientos", ha señalado el comunicado. "Las conversaciones fueron serias y constructivas y aún continúan", ha añadido.
En las conversaciones, los altos mandos discutieron sobre medidas para mejorar el clima de paz y han asegurado que la clave es centrarse en los pasos que "podrían tener un impacto significativo en el ambiente económico de Gaza y Cisjordania" y en el deseo de avanzar los esfuerzos hacia la "autosostenibilidad" en electricidad y agua de los territorios.
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