DASTIS AFIRMA QUE EL GOBIERNO ESTÁ DISPUESTO A MEDIAR PARA QUE MÉXICO Y EEUU RESTABLEZCAN SUS “BUENAS RELACIONES”

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, confirmó este martes que el Gobierno está en contacto con las autoridades mexicanas con el objetivo de trabajar para que México y EEUU restablezcan sus “buenas relaciones” y recuperen la “confianza” entre ambos.
En la sesión de control al Gobierno en el Senado, Dastis explicó que ha mantenido una conversación con su colega mexicano, Luis Videgaray, y el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, con su homólogo del país azteca, Enrique Peña Nieto, “para decirle que estamos dispuestos a todo lo que sea necesario para restablecer las buenas relaciones y confianza” entre ambos países.
El jefe de la diplomacia española dejó claro que España y EEUU son países “amigos” y “aliados” con “lazos históricos y culturales estrechos” y “sólidas” relaciones reforzadas en los últimos años.
Afirmó que el Gobierno español manifestó que trabajará con la Administración de Donald Trump para “mantener y profundizar” las relaciones con EEUU. Al mismo tiempo, comentó que se establecerá un canal de comunicación “franco y constructivo” para profundizar aquellas cuestiones en las que haya coincidencias y “abordar de manera franca” aquellas en las que haya desacuerdos.
Respecto de las últimas medidas tomadas por Trump, aseveró que España “no renunciará a la libertad de movimientos de bienes y de personas”. Esto le sirvió para destacar que las dificultades “se resuelven hablando”, por lo que se ofreció para trabajar para convencer a EEUU de que la mejor para ordenar la inmigración es trabajar con los países de origen y tránsito.
Por su parte, el senador socialista Andrés Gil consideró “especialmente doloroso y humillante” el “muro de silencio” que el Gobierno ha levantado cante el “muro de la vergüenza” que Trump quiere levantar en la frontera con México, un país que acogió generosamente a muchos exiliados que huían de la represión del franquismo.
“No se puede seguir siendo condescendiente con el malote de la clase. Esa supuesta prudencia puede ser interpretada como sumisión o, peor todavía, como complicidad”, remachó.