La lenta transición en el Departamento de Estado de EEUU ralentiza los preparativos del G-7

  • La lenta transición en el Departamento de Estado de Estados Unidos está obstaculizando los preparativos para la celebración de la próxima cumbre del G-7 en Italia, según han asegurado fuentes diplomáticas europeas.
Reuters/EP

Los ministros de Exteriores del G-7 se reunirán en Toscana los próximos 10 y 11 de abril. Los objetivos de esta cumbre se centrarán en asuntos bastante sensibles para el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como el cambio climático, el comercio libre y las iniciativas de inmigración.

La Casa Blanca aún tiene que nombrar a los candidatos para los dos puestos de secretario de Estado adjunto, por debajo del secretario de Estado, Rex Tillerson, y también tiene que elegir a los embajadores para Italia y Vaticano.

"Todo esto nos ha dificultado los preparativos de la reunión", ha asegurado un alto cargo del Gobierno italiano implicado en la diplomacia del G-7.

Un diplomático de otro país europeo, implicado en la preparación de la cumbre, ha asegurado que los jefes de departamento por debajo del secretario de Estado son vitales para la aprobación de las agendas, horarios y la declaración de políticas. "Ya no sabemos con quién tenemos que hablar. Está ralentizando todo", ha añadido.

Un miembro del Departamento de Estado ha admitido que el Gobierno aún tiene que nombrar varias posiciones, pero ha asegurado que se está preparando para que la cumbre del G-7 sea un "éxito".

Los líderes europeos temen que Trump pueda acabar con los 70 años de fuertes lazos trasatlánticos y se han alarmado por sus críticas a la OTAN, su apoyo a un comercio proteccionista, su rechazo a las políticas de cambio climático y su retórica antiinmigrante.

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