Más de 300 diputados dejan su silla vacía en el trascendental debate de los PGE

  • Desoladora imagen en el Congreso de los Diputados para seguir el importante debate de Presupuestos Generales en el Pleno de la Cámara, que en teoría, era vital para España.

    Apenas cincuenta diputados se dejaron ver por el hemiciclo. Para las votaciones hubo orden de no fallar porque un único fallo tumbaría el proyecto.

Menos de 50 diputados siguieron el trascendental debate de Presupuestos
Menos de 50 diputados siguieron el trascendental debate de Presupuestos

Los Presupuestos Generales del Estado de 2017 continúan su trámite parlamentario sin ningún problema. Este miércoles se cierra el debate y las votaciones en el Congreso y, a continuación, el proyecto pasará al Senado para regresar a la Cámara Baja a finales de junio, cuando se les dará el visto bueno. Con el resultado del partido decidido, el ambiente vivido en el hemiciclo durante la discusión de las enmiendas fue desolador. (Las imágenes corresponden a la web del Congreso del día 29 de mayo).

Menos de medio centenar de diputados estuvieron presentes durante las horas de debate de las cuentas públicas a lo largo del lunes y martes. O lo que es lo mismo, más de 300 dejaron sus escaños vacíos. Han sido dos jornadas maratonianas (la de ayer martes se prolongó entre las 9 y las 19:15) que han despertado poco interés entre los parlamentarios de unos y otros partidos, tal y como se pudo ver en el hemiciclo. 

Escaños vacíos, idas y venidas de diputados, charlas informales entre ellos... Ha sido la tónica general de los debates de enmiendas celebrados hasta ahora. El momento más concurrido fue cuando Cristóbal Montoro subió a la tribuna, a las 15 horas del lunes, y defendió el proyecto. El aforo, no obstante, no llegaba a la mitad de los representantes.

El Gobierno ha insistido estos días de que son los Presupuestos de la "recuperación" y los que nos permitirán encarar con garantías el fin de la crisis. La oposición, por su parte, ha defendido que son unas cuentas que aumentan la desigualdad y que no recuperan el poder adquisitivo previo a la recesión. A pesar de ellos a sus diputados les ha interesado más bien poco el debate.

Durante el primer día de debate, Cristóbal Montoro fue el único miembro del Gobierno que acudió a la bancada azul. Ningún otro representante se dejó ver por allí. Sí lo empezaron a hacer ayer martes, en el tradicional desfile de ministros que se completó ayer. Mariano Rajoy, por su parte, pasó el lunes en la cumbre hispano-lusa, por lo no acudió al Congreso.

Sí se dejó ver de manera puntual el portavoz provisional del PSOE, José Luis Ábalos, y su predecesor, Antonio Hernando, que estuvo en su nuevo escaño durante la mayoría del tiempo. Los diputados de Unidos Podemos fueron los más activos en este Pleno que goza de preferencia con respecto a cualquier otro debate, incluida la moción de censura.

Solo hubo un momento en el que ningún diputado se ausentó: las votaciones. Han pasado el primer trámite ya los presupuestos de Hacienda, Presidencia, Economía, Justicia, Sanidad, y Defensa. Cualquier ausencia o error al pulsar el botón podía tumbar los Presupuestos. Hubo orden de que no fallara nadie y, especialmente, que ningún parlamentario se equivocara, de ahí que hasta varios dirigentes de los grupos marcaran con el brazo en alto el sentido del voto. También se cuidó con mimo que si alguien estaba convaleciente, como le ocurrió a Toni Roldán de Ciudadanos, se registrara su voto para no tener ningún problema. El caso más llamativo ha sido el de Ana Oramas de Coalición Canaria que ha ido a votar pese al al fallecimiento de su padre. Quien no ha acudido finalmente a votar, porque su concurso no era trascendental, fue el diputado socialista Gregorio Cámara, también por el fallecimiento repentino de un familiar. 

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