Govern lamenta se use historia de forma partidista y recuerda afecto a España

Barcelona, 12 dic.- El conseller Francesc Homs ha dicho hoy que el simposio "España contra Cataluña" no tiene la "pretensión de imponer nada" y, tras recordar que el "afecto" de los catalanes hacia España es una "realidad bien viva", ha lamentado que haya partidos que usen la historia para ganar aquello que no lograron en las urnas.

El conseller ha inaugurado en el Instituto de Estudios Catalanes (IEC) el simposio "España contra Cataluña: una mirada histórica (1714-2014)", organizado por este instituto y el Centro de Historia Contemporánea de Cataluña de la Generalitat, un congreso que ha recibido críticas del Gobierno, así como del PP, Ciutadans y UPyD, partidos que lo han denunciado a la Fiscalía por "incitación al odio".

Una decena de manifestantes, con banderas catalanas y españolas, y pancartas con lemas como "los nacionalistas están locos" se han concentrado a las puertas del IEC para denunciar la "lamentable falta de rigor" de un simposio pagado con dinero público, según ha explicado Manuel Parra, del movimiento España y Catalanes.

En su discurso de inauguración, Homs ha subrayado que en este simposio no se hablará de "la verdad" porque en historia no hay una única verdad: "No tiene ninguna pretensión de imponer nada, es un simposio que se hace desde el rigor académico y los que participan son una garantía en este sentido", ha señalado.

Tras la polémica levantada, el conseller ha lamentado que haya "intentos de dirigentes políticos de utilizar la historia para ganar una posición que por la vía democrática no han conseguido".

Por su parte, el director del Centro de Historia Contemporánea de Cataluña, Jaume Sobrequés, ha defendido que ha existido en la historia "animadversión" hacia Cataluña de partidos políticos de diferente colores y de "regímenes políticos diversos", al tiempo que ha asumido toda la responsabilidad del título y contenido del seminario, desvinculando al Govern del mismo.

El presidente del IEC, Joandoménech Ros, ha considerado que la polémica generada por el simposio es "gratuita" porque, ha dicho, sólo se ha centrado en el título, responde a un interés político de "descalificar" en un momento en el que Cataluña vive un proceso soberanista y, además, la excelencia de los ponentes "no admite discusión", ha aseverado.

El conseller Homs cree que la polémica por el simposio es "exagerada", pero ha apuntado que el congreso, que durará tres días, es una oportunidad para "superar" la situación y centrarse en lo "esencial" y en lo que "quizá molesta de verdad": "Conocer y valorar la historia colectiva con claros y oscuros que no queremos disimular, desde el punto de vista académico y con toda la honestidad posible".

Después de que ayer la presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, anunciara que organizará un "foro de la verdad" para contrarrestar las tesis planteadas en el simposio que arranca hoy, el conseller ha remarcado que no se quiere imponer una visión de la historia, porque no hay "una verdad, ni la verdad".

Para calmar los ánimos, Homs ha apelado a hacer un debate "sereno" como signo de "madurez democrática" y dejando de lado los intentos de usar la historia con fines políticos, y ha recordado: "El afecto del pueblo de Cataluña hacia España es una realidad bien viva".

"Nos equivocaríamos si el proceso -soberanista- que hemos empezado se justificara solo por la historia colectiva", ha dicho Homs, que ha recalcado que se llegará a los "fines marcados" con "cohesión interna", en base a la "expresión democrática" y con respeto hacia "todos los pueblos (...) en especial los pueblos de España".

En alusión al PP y a las denuncias a la Fiscalía del simposio, Homs ha recordado que en 1980 el Parlament votó por unanimidad el 11 de Septiembre como "Diada Nacional" de Cataluña para conmemorar la "resistencia activa frente a la opresión" que se produjo en 1714 con la caída de Barcelona ante las tropas borbónicas. "No sé por qué entonces no nos metieron en la prisión", ha ironizado.