El insulto, arma arrojadiza de los líderes italianos ante las Europeas

Gonzalo Sánchez

Roma, 20 may.- Los principales líderes políticos de Italia afrontan las próximas elecciones europeas enzarzados en una campaña marcada por la descalificación personal y aderezada con alusiones al nacionalsocialismo, el comunismo o el argot mafioso.

La campaña electoral en Italia se está desarrollando de forma convulsa ya que los principales partidos afrontan estos comicios como el trámite que tomará el pulso a un país en el que, durante el último trienio, se han sucedido tres Gobiernos que no han sido elegidos por los ciudadanos.

La última vez que los italianos se expresaron en las urnas fue en febrero de 2013, cuando se celebraron unas elecciones cuyos resultados finalmente no permitieron gobernar con soltura a ninguna formación política, lo que motivó la designación de otro Gobierno de unidad nacional, el segundo desde 2011.

Casi un año y medio después y con otro Gobierno diferente, los partidos políticos de Italia han puesto toda la carne en el asador de cara a las elecciones europeas, protagonizando una campaña marcada por todo tipo de descalificaciones personales.

Aunque los insultos lleguen desde todos los polos ideológicos, el Movimiento 5 Estrellas (M5S), de Beppe Grillo, ha destacado en los últimos días por sus múltiples y sonadas declaraciones en relación con sus oponentes políticos.

El pasado fin de semana en un acto electoral en Turín (norte), Grillo aconsejó al candidato a la presidencia de la Comisión Europea por los socialistas y demócratas europeos, Martin Schulz, agradecer a Stalin por ganar la guerra a los nazis dado que, de lo contrario, "estaría en el Parlamento Europeo con una esvástica en la frente".

De este modo, el excómico respondió al eurodiputado, quien en una entrevista con el diario italiano "Il Corriere della Sera" afirmó semanas antes que el líder del M5S le recordaba a "Stalin o Hugo Chávez".

Al juego de las comparaciones se sumó también el ex primer ministro Silvio Berlusconi, quien representa a su formación, Forza Italia, a pesar de haber sido inhabilitado para ejercer cargo público durante dos años por su condena en firme por fraude fiscal.

El magnate, quien además cumple un año de trabajos sociales por el mismo caso, aseguró durante una intervención telefónica en un mitin en Potenza (sur) que "Grillo cuenta con las características de los más sanguinarios protagonistas de la historia, como Roberpierre, Stalin, Pol Pot o Hitler".

Asimismo, el líder del M5S, la segunda fuerza política del país, utilizó ayer un término mafioso para vaticinar el final político del primer ministro, Matteo Renzi, tras las elecciones europeas.

En concreto, empleó el concepto "lupara bianca", con el que se alude comúnmente al modo en el que la mafia hace desaparecer a sus víctimas, disolviéndolas en ácido o sepultándolas en hormigón de los cimientos de un edificio, por ejemplo.

El político aseguró que el sistema acabará haciendo desaparecer a Renzi como hizo con Mario Monti, al que se refiere como "Rigor Montis", o Enrico Letta -para Grillo, "Capitán Findus"-, ambos jefes de Gobierno designados sin elección y dimisionarios en los últimos tres años.

Renzi respondió al líder del M5S por la noche en el programa televisivo de La7, "Piazza Pulita", donde reclamó un "lenguaje más serio".

"Creo que deberíamos acostumbrarnos a un lenguaje más serio (...) Citar a Hitler o la 'lupara bianca' es un lenguaje que no es el nuestro", dijo Renzi.

A pesar de la respuesta del exalcalde de Florencia, los ánimos no se han templado en el país, donde esta mañana Berlusconi, que además es uno de los principales objetos de burla de Grillo, llamó al excómico "asesino" y le acusó de evadir impuestos.

Berlusconi se refería al accidente de tráfico en el que se vio envuelto Grillo en 1981 y en el que perdieron la vida una pareja amiga del cómico y el hijo de estos, de 7 años, que viajaban con él en el vehículo.

El fundador del M5S en respuesta calificó de "fantástico" el hecho de que "uno de los grandes evasores de la historia" le acusara de defraudar al fisco.

Anoche, el líder del M5S regresó a los estudios de la Rai, atacados en múltiples ocasiones durante sus mítines, para someterse a una esperada entrevista a la que acudió con una maqueta del castillo de Lerici (Génova, norte), utilizado durante siglos como prisión.

En las ventanas de esta penitenciaría a escala podían verse los rostros de Berlusconi, Renzi o el propio entrevistador, que le recibió a las puertas del estudio, Bruno Vespa, representantes todos, según Grillo, de un sistema corrupto y fallido.

El jefe del Estado, Giorgio Napolitano, a quien Grillo ha asegurado que hará dimitir si gana las elecciones europeas, se limitó a declarar hoy ante los periodistas que en Italia "hay libertad de expresión".