El líder de los socialistas portugueses lamenta las luchas intestinas

  • El secretario general del Partido Socialista (PS) de Portugal, António José Seguro, lamentó hoy las luchas intestinas desatadas por la candidatura oficiosa del alcalde de Lisboa, António Costa, para controlar la formación y aseguró que esta fuerza política sale perjudicada.

Lisboa, 29 may.- El secretario general del Partido Socialista (PS) de Portugal, António José Seguro, lamentó hoy las luchas intestinas desatadas por la candidatura oficiosa del alcalde de Lisboa, António Costa, para controlar la formación y aseguró que esta fuerza política sale perjudicada.

"Lamento lo que está sucediendo esta semana (...) Varias de las actitudes adoptadas transformarán una vitoria del Partido Socialista en una derrota, perjudicando al Partido Socialista", dijo Seguro a los periodistas y remitió a más explicaciones al congreso ordinario del sábado en Torres Vedras (norte de Lisboa).

La ajustada victoria en los comicios europeos del domingo pasado ha abierto un cisma sin precedentes en los últimos años en el principal partido de la oposición en Portugal, a solo un año de las elecciones legislativas.

Los escasos cuatro puntos de ventaja obtenidos sobre las formaciones conservadoras que apoyan al Gobierno han desatado luchas internas por el control del PS, que han culminado con el órdago lanzado el martes por el popular alcalde de Lisboa al actual secretario general.

"Si el secretario general no convoca un congreso, presentaré esa propuesta", adelantó Costa, después de reunirse el miércoles con Seguro.

Conforme a los estatutos del partido, las primarias con todos los afiliados y un congreso extraordinario -mecanismos para elegir un nuevo líder- pueden convocarse por decisión de la dirección del partido o por más de la mitad de las quince federaciones que representen a más de la mitad de los militantes.

De este modo, Costa tendrá que recabar apoyos para su eventual candidatura, ya respaldada por algunos "barones" del partido, diputados y dirigentes.

La candidatura oficiosa del popular regidor de la capital portuguesa, que fue ministro de Interior entre 2005 y 2007, ha generado un revuelo general en una de las formaciones políticas tradicionales del país, que se ha alternado en el poder con el centro-derechista Partido Social Demócrata (PSD) en las cuatro últimas décadas.

Los detractores de Seguro le critican no haber sabido capitalizar el enorme descontento de los portugueses ante las medidas de austeridad aplicadas por el Ejecutivo liderado por el PSD y coaligado con el Centro Democrático Social-Partido Popular (CDS-PP), a instancias del programa del rescate de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).

Sus defensores, sin embargo, alegan que no es el momento de un cambio de timón, especialmente después de haber ganado las dos últimas elecciones, las europeas del domingo y las locales de hace ocho meses.

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