Los socialdemócratas dominicanos sellan su división

  • El Partido Revolucionario Dominicano (PRD, socialdemócrata), principal de la oposición en República Dominicana y con una larga historia de crisis y divisiones, enfrenta, totalmente agrietado, un futuro incierto a 22 meses de las elecciones presidenciales de mayo de 2016.

Marta Florián

Santo Domingo, 24 jul.- El Partido Revolucionario Dominicano (PRD, socialdemócrata), principal de la oposición en República Dominicana y con una larga historia de crisis y divisiones, enfrenta, totalmente agrietado, un futuro incierto a 22 meses de las elecciones presidenciales de mayo de 2016.

Una facción del opositor PRD reeligió el domingo a Miguel Vargas Maldonado como presidente de la organización, en una jornada denunciada como irregular por otro de los candidatos, Guido Gómez Mazara, quien impugnará los resultados, lo que analistas interpretan como el "acta de defunción" de la agrupación política.

De acuerdo con la comisión organizadora, Vargas Maldonado, quien aspiró sin éxito a la Presidencia del país en 2008 y que será el seguro candidato del PRD en las elecciones presidenciales de mayo de 2016, obtuvo el 87,92 % de los votos, mientras Gómez Mazara, exconsultor jurídico del Poder Ejecutivo, logró apenas el 6,93 %.

Las elecciones internas del PRD se caracterizaron por los altercados y los tiros, que dejaron a varias personas heridas, la mayoría ligadas a Gómez Mazara, quien no pudo votar.

Al mismo tiempo, varios medios de comunicación denunciaron que a sus periodistas se les impidió grabar los incidentes e, incluso, que al menos a uno de ellos se le retuvo material filmado.

Gómez Mazara, cercano al expresidente Hipólito Mejía (2000-2004), un enemigo político de Vargas Maldonado, asegura ser víctima de un fraude y denuncia que a sus delegados se les impidió entrar a los centros de votación.

Sin embargo, Vargas Maldonado insiste en defender la transparencia y organización del proceso, que calificó de exitoso, aunque no contó con observadores del ente electoral dominicano.

Los organizadores de las elecciones internas -paso previo para la celebración de la convención del partido-, todos afines a Vargas Maldonado, aseguran que Gómez Mazara no registró delegados para dicho proceso, reclamado desde el año pasado por los rivales del ahora presidente del PRD a lo interno de la agrupación.

Pero cierto o no, el PRD, fundado por el fallecido expresidente del país y escritor Juan Bosch en 1939 durante su exilio en Cuba, enfrenta una difícil situación que, según coinciden los analistas, definitivamente incidirá en el sistema de partidos locales, dominado por el gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), fundado también por el exmandatario en 1973 tras una división en el primero.

De acuerdo con el sociólogo César Pérez, esta situación deja al PRD y a Vargas Maldonado "políticamente debilitados", al tiempo que advirtió de las consecuencias que tendrá esta nueva crisis de los socialdemócratas para el sistema de partidos del país, que, según dijo, "hace apenas cinco años era el más estable en América Latina".

Asimismo, en declaraciones a Efe, Pérez advirtió del riesgo que supone dicha crisis para la alternancia política nacional, aunque argumentó que a la actual directiva del PRD no le interesa asumir un rol opositor sino seguir recibiendo los beneficios económicos que reciben cada mes de la Junta Central Electoral (JCE).

Otros analistas advierten, en cambio, de una posible ola de deserciones en el PRD que, en algunos de los casos, podría favorecer al PLD, en el Poder desde 2004.

Asimismo, llaman la atención de que el PRD podría correr, aunque en menor medida, con la situación del otrora mayoritario Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), liderado hasta su muerte por el fallecido expresidente Joaquín Balaguer, que ha sido reducido a su mínima expresión tras las disputas internas y por el hecho de haberse aliado al PRD y el PLD, dependiendo de sus intereses, en las últimas las elecciones.

Tal y como están las cosas, no se ve una salida a corto plazo a la situación en el PRD, que empezó tras las elecciones presidenciales de 2012, cuando el expresidente del país Hipólito Mejía perdió con el actual gobernante del país, Danilo Medina.

El grupo de Mejía, quien meses después fue expulsado del PRD junto a un grupo de dirigentes de la organización, acusó a Vargas de haberse mantenido al margen de la campaña electoral.

Las diferencias entre Vargas y Mejía se remontan a 2011 cuando ambos se enfrentaron a lo interno del PRD por la candidatura presidencial, que logró el segundo en medio de denuncias de fraude del primero.

Tras perder los comicios de 2010, Mejía se proclamó "líder de la oposición" y en los últimos meses, tras su expulsión del PRD, se ha dedicado a la estructuración, junto a importantes dirigente de la agrupación, del denominado Partido Revolucionario Mayoritario (PRM).

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