Más que entre ellas, Bachelet y Matthei se enfrentan a la abstención

  • Más que entre ellas, las candidatas presidenciales chilenas Michelle Bachelet y Evelyn Matthei se enfrentan este domingo a la abstención, ya que del porcentaje de electores que vayan a votar este domingo depende en gran medida quien se alzará con la presidencia de la república.

Manuel Fuentes

Santiago de Chile, 12 dic.- Más que entre ellas, las candidatas presidenciales chilenas Michelle Bachelet y Evelyn Matthei se enfrentan este domingo a la abstención, ya que del porcentaje de electores que vayan a votar este domingo depende en gran medida quien se alzará con la presidencia de la república.

La exmandataria Michelle Bachelet, candidata de la coalición de partidos de centro e izquierda Nueva Mayoría, obtuvo en la primera vuelta de los comicios, celebrada el pasado 17 de noviembre, un respaldo del 47 %, pero le faltaron tres puntos para adjudicarse automáticamente la banda presidencial.

Evelyn Matthei, representante de la Alianza por Chile, la coalición conservadora actualmente en el poder, se quedó a casi 22 puntos de su contendiente, pero logró forzar la segunda vuelta.

Por primera vez en la historia del país los chilenos podían elegir presidente mediante inscripción automática y voto voluntario, pero ese día hubo una baja participación y más de la mitad decidió quedarse en casa.

Consciente de que la mayoría absoluta de los que se abstuvieron puede numéricamente dar la vuelta a su cómoda victoria del 17 de noviembre, Bachelet se dedicó en esta segunda parte a hacer campaña en los distritos del norte y la región metropolitana de Santiago, los lugares donde registró una votación inferior a lo esperado.

Y, además, orientó sus mensajes a la necesidad de que sus simpatizantes no den por ganada la elección y el próximo domingo "no se queden en casa".

Un enfoque parecido al de su opositora, Evelyn Matthei, quien, además de incentivar al electorado con un "¡Sí se puede!", pide a cada uno de sus votantes que convenza a otra persona que en la primera vuelta no fue a votar.

En las otras tres ocasiones en las que se ha debido recurrir al balotaje para elegir presidente (Ricardo Lagos en 2000, Michelle Bachelet en 2006 y Sebastián Piñera en 2010), el número de votantes ha sido inferior.

Por eso, además de la incidencia en las expectativas electorales de las dos aspirantes a suceder a Piñera, hay preocupación porque una baja participación ciudadana ensombrezca la legitimidad del sistema político chileno, uno de los más consolidados de toda América Latina.

La participación registrada el 17 de noviembre (6,7 millones de personas, 49,3 %) fue la más baja desde el retorno a la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Esta situación supuso un balde agua fría para toda la clase política, que hace dos años aprobó por unanimidad la reforma electoral que estableció el voto voluntario.

Cuando el sufragio era obligatorio, había 8,5 millones de electores inscritos, aunque en la práctica votaban 7,5 millones. En las elecciones municipales del pasado año, cuando se puso a prueba el nuevo sistema electoral, la abstención rondó el 40 %.

Y este jueves, a tres días de la segunda vuelta, las candidatas cierran la larga campaña electoral con actos en los que el principal mensaje es la llamada a la participación.

"El cierre de campaña que queremos hacer es una gran 'llamatón', que quienes nos están apoyando llamen a todos sus amigos para que vayan a votar y consigan, al menos, un voto más para Evelyn", dice Karla Rubilar, jefa de campaña de Matthei.

Matthei está convencida de que los que se quedaron en su casa fueron, sobre todo, de su sector político y por eso ahora se esfuerza en atraer al nutrido grupo de ciudadanos que no se sintieron representados por ninguna opción política.

"El desafío es convocar a los ciudadanos el próximo domingo. Le hace bien a la democracia que haya más participación", señala, por su parte, Álvaro Elizalde, jefe de campaña de Bachelet, quien expresó su temor de que "como la diferencia en la primera vuelta fue tan grande, mucha gente se confíe y no vaya a votar".

En tanto, el presidente Sebastián Piñera, pide que este domingo los chilenos acudan masivamente a las urnas "y sean parte de la democracia".

Algunos analistas señalan que la diferencia entre ambas candidatas es tan grande que nadie cree que Matthei vaya a superar a Bachelet y ello hace que el incentivo para ir a votar sea menor, con independencia de las preferencias políticas de los electores.

Además, 1,8 millones de chilenos no votaron por ninguna de las dos candidatas en la primera vuelta y está por verse que ahora vayan a cambiar de opinión.

A estas alturas, nadie se atreve a decir en qué medida beneficia o perjudica la abstención a cada candidatura, ya que ni las encuestas ni los analistas acertaron en sus cálculos hace un mes.

En lo que sí coinciden es en que si el próximo domingo los niveles de participación descienden aún más, es muy probable que los partidos se planteen la conveniencia de volver al voto obligatorio.

Mostrar comentarios