Partido de Ouattara se perfila como el vencedor de las elecciones marfileñas

  • La Agrupación de los Republicanos (RDR), del presidente Alassane Ouattara, se perfila como vencedora de las elecciones legislativas del pasado domingo en Costa de Marfil, informó hoy por la Comisión Electoral Independiente (CEI).

Abiyán, 13 dic.- La Agrupación de los Republicanos (RDR), del presidente Alassane Ouattara, se perfila como vencedora de las elecciones legislativas del pasado domingo en Costa de Marfil, informó hoy por la Comisión Electoral Independiente (CEI).

Con el 90 por ciento de los votos escrutados, la RDR controla ya 120 de los 255 escaños y anda cerca de los 127 necesarios para conseguir la mayoría absoluta en la nueva Asamblea Nacional.

El antiguo partido único, el Partido Democrático de Costa de Marfil (PDCI) ha obtenido 90 escaños, siendo el segundo grupo más representado en el Parlamento, donde estarán presentes varios independientes, entre ellos seguidores del exmandatario Laurent Gbagbo que no han cumplido la consigna de boicot de su partido.

El exgobernante Frente Patriótico Marfileño (FPI) ha boicoteado las elecciones en protesta por la detención de Gbagbo, actualmente en La Haya (Holanda) para comparecer ante la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes contra la humanidad.

Una treintena de miembros del Gobierno se presentaron a las elecciones legislativas, entre ellos el primer ministro Guillaume Soro, que ha sido elegido con un 99,06 por ciento de los sufragios en su localidad norteña de Ferke.

La CEI anunció que espera tener los resultados definitivos al final de la jornada de hoy.

Los comicios legislativos, que transcurrieron sin incidentes con una escasa participación de los 5,7 millones de electores llamados a las urnas, se convocaron apenas ocho meses después de la violenta crisis postelectoral que vivió el país.

Tras las elecciones del 28 de noviembre de 2010, el expresidente Laurent Gbagbo no quiso reconocer su derrota, pese a que Alassane Ouattara fue declarado vencedor, lo que desencadenó una crisis de cinco meses que enfrentó a fuerzas leales a uno y otro político.

Al menos 3.000 personas murieron, otras 32 están desaparecidas y 500 fueron detenidas de forma arbitraria en actos de violencia posteriores a los comicios, según la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI).

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