La candidatura nacionalista, una actualización de la "propuesta de Bergara"

  • Rafael Herrero.

Rafael Herrero.

San Sebastián, 5 ago.- La idea de una candidatura que agrupe a todos los partidos nacionalistas vascos, presentada hoy por los sectores que conforman Bildu, constituye una actualización de la que planteó la antigua Batasuna en diciembre de 2003 y que se conoció como "propuesta de Bergara", aunque llega en una situación política diferente.

La propuesta de Bergara se dio a conocer el 16 de diciembre de 2003 en esta localidad guipuzcoana con toda solemnidad, en un acto celebrado en la casa en la que nació el histórico independentista Telesforo Monzón, y en el que tomaron la palabra los líderes de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi y Rafa Díez Usabiaga.

Entonces, la antigua Batasuna, que había sido ilegalizada ese mismo año, planteó a los partidos y sectores nacionalistas la posibilidad de conformar una candidatura única para las elecciones generales de 2004.

Otegi defendió la necesidad de configurar una interlocución vasca en Madrid para "abrir un proceso de negociaciones con el Estado español" para que fuera "respetado el derecho de autodeterminación".

La respuesta del PNV, EA y Aralar fue negativa, y finalmente la izquierda abertzale promovió el voto nulo en los comicios del 14 de marzo, los que llevaron a La Moncloa al socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

En la rueda de prensa ofrecida hoy por EA, Alternatiba y la izquierda abertzale, la abogada Jone Goirizelaia ha admitido las semejanzas del actual planteamiento con la frustrada propuesta de Bergara, aunque ha explicado que "evidentemente la situación política es distinta", y la sociedad vasca "está pidiendo un posicionamiento diferente".

Goirizelaia ha resaltado que la propuesta de Bergara la hizo exclusivamente la izquierda abertzale, mientras que la actual parte de un acuerdo previo entre EA, Alternatiba y la antigua Batasuna, plasmado en el documento "Euskal Herria Ezkerretik", que las tres fuerzas suscribieron el pasado 15 de enero y cuya posterior expresión electoral cristalizó en la coalición Bildu.

Otra diferencia destacable entre la situación de 2003 y la de ahora, que Goirizelaia no ha citado en su análisis, es que actualmente ETA se mantiene en un alto el fuego, mientras que cuando se puso sobre la mesa la propuesta de Bergara la organización terrorista estaba plenamente activa y su violencia había arrojado un saldo de 46 víctimas mortales en tres años.

Precisamente, el PNV argumentó, al rechazar la oferta, que no concurriría junto a la izquierda abertzale a unas elecciones mientras esta fuerza no condenase los atentados de ETA, organización que decretó en febrero de 2004 una tregua parcial limitada a Cataluña, interpretada por Batasuna como un apoyo a su iniciativa.

Aralar, al igual que ha hecho hoy, se mostró interesado en estudiar la propuesta, pero su coordinador general, Patxi Zabaleta, reclamó que se añadiera un anexo en defensa de la pluralidad y otro a favor de "la exclusividad de los caminos políticos".

Otra destacable diferencia respecto a las elecciones de 2004 reside en que entonces la izquierda abertzale no contó con una marca electoral legal, mientras que el próximo 20 de noviembre el PNV puede ver discutido el voto nacionalista por Bildu, aunque la coalición no ha aclarado si se presentará como tal en el caso de que no haya candidatura nacionalista unitaria.

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