¿Qué implica para Obama la reforma de salud?

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha enfrentado este domingo a una votación clave en la Cámara de Representantes para reformar la industria de asistencia médica del país.

A continuación algunas preguntas y respuestas sobre lo que significa la lucha por aprobar la legislación de salud para el mandatario demócrata, que pospuso un viaje a Indonesia y Australia para centrarse en su mayor prioridad en política nacional.

¿El fracaso hubiera paralizado la presidencia de Obama?

Congresistas demócratas parecen pensar eso.

Algunos demócratas de la Cámara, que no tenían pensado respaldar la reforma se vieron influidos por la preocupación de que un posible fracaso - tras más de un año de intenso esfuerzo - hubiera podido dejar a Obama incapaz de impulsar cualquier otra gran legislación.

Con los republicanos casi unánimes en su oposición a las grandes iniciativas de Obama, argumentan, las divisiones demócratas podrían debilitarlo irreparablemente, a pesar de que por ahora su partido sigue manteniendo la mayoría de los escaños tanto en la Cámara como en el Senado.

"Tenemos que ser muy cuidadosos de que el potencial de la presidencia del mandatario Obama no sea destruido por este debate", dijo Dennis Kucinich, congresista liberal, que se había opuesto inicialmente a la legislación, durante una conferencia de prensa en la que anunció su respaldo.

"La presidencia de Obama se paralizará si este proyecto no es aprobado", comentó William Galston, importante socio de la Brookings Institution, que asesoró al presidente Bill Clinton durante su fallida lucha por la reforma al sistema de asistencia médica en 1994, que llevó a la pérdida de la mayoría demócrata en el Congreso.

"Estuve allí en el otoño de 1994 y no fue bonito", comentó.

¿Evitará que los costes de salud destruyan la economía de EEUU?

La industria de asistencia médica de 2.500 millones de dólares de Estados Unidos equivale a una sexta parte del producto interno bruto del país y una pieza central del argumento de Obama ha sido que el aumento de costes debe ser controlado porque amenaza con destruir la economía.

Los republicanos han argumentado que el plan de Obama es demasiado amplio y costoso y aumentará el ya alto déficit presupuestario federal. Ellos hubieran querido que el actual esfuerzo por reformar el sistema de salud hubiera sido desechado y partir nuevamente de cero, adoptando un enfoque más progresivo.

La reforma amplia recibió un nuevo impulso el jueves cuando la Oficina de Presupuesto del Congreso estimó que costaría 940.000 millones de dólares durante los próximos 10 años, pero que reduciría el déficit en 138.000 millones durante el mismo período.

Muchos economistas dicen que el plan es al menos un paso importante en la dirección correcta para controlar los costes.

"Creo que tenemos una oportunidad creíble para controlar la tendencia", dijo Len Nichols, economista experto en asistencia médica en la George Mason University, en Virginia.

"(La asistencia médica es) el mayor contribuyente fiscal individual a nuestro desequilibrio estructural. No se cómo reparar eso sin lograr que el sistema de entrega de Medicare esté mejor alineado con incentivos. No se cómo hacer eso sin una reforma a todo el sistema de salud", precisó.

"Si hubiese una forma más simple, paso a paso, la tendríamos (...) escrita para ahora", agregó.

¿Ayudará a los demócratas de Obama a mantener sus mayorías?

Su influencia en la elección dependerá de si funciona y de cuán rápido los votantes comiencen a sentir el impacto.

Ahora, el Congreso en las próximas semanas y los estadounidenses sienten que se están beneficiando de sus provisiones para noviembre, será difícil para los republicanos convencer al público de no respaldar la legislación.

Si los votantes no sienten los beneficios para noviembre, los demócratas pasarán un difícil período, especialmente si las cifras de desempleo siguen cercanas al 10 por ciento.

"Al final, lo que será recordado es si el proyecto produce lo que está prometiendo", dijo David Kendall, asociado para salud y política fiscal del comité de expertos de centro Third Way.

¿Hubiera costado el fracaso a los demócratas sus mayorías?

El partido gobernante típicamente pierde escaños en el Congreso en la primera elección después de que un nuevo presidente asume el poder.

Los demócratas perdieron sus mayorías en el Congreso en 1994, después de que Clinton realizó esfuerzos y fracasó en su impulso a la reforma del sistema de asistencia médica, en medio de divisiones demócratas y una alta convocatoria de votantes.

Así que un fracaso les hubiera aefctado seriamente. Tras un año de forcejeos políticos por la reforma a la salud, los votantes estarán molestos con ambos partidos, pero serán los demócratas quienes resulten mayormente afectados.

Los demócratas - y Obama - también se hubieran visto afectados porque ellos tenían la mayoría, realizaron el esfuerzo y no lograron ganar.

"Si uno no puede liderar, uno se ve débil, y a los estadounidenses no les gusta la debilidad", comentó Kendall.