Vuvuzelas por Santos y la esperanza de una Colombia en paz

  • En una Colombia todavía emocionada por la victoria de su selección en el primer partido del Mundial de Fútbol, los santistas festejaron, vuvuzela en mano, la reelección del presidente Juan Manuel Santos con la esperanza de ver la paz en un país que acumula medio siglo de conflicto armado.

Ana Gómez

Bogotá, 15 jun.- En una Colombia todavía emocionada por la victoria de su selección en el primer partido del Mundial de Fútbol, los santistas festejaron, vuvuzela en mano, la reelección del presidente Juan Manuel Santos con la esperanza de ver la paz en un país que acumula medio siglo de conflicto armado.

Y por eso corearon su nuevo nombre de lucha: "Juanpaz", los más creativos, o "Juanpa", quienes usaron el alias con el que la octogenaria Ana Mercedes Plata confesó su voto en un vídeo viral en el que rechazaba al contendiente de Santos, Óscar Iván Zuluaga, rebautizado como "Zurriaga".

"Hoy le digo a doña Mechas: No se preocupe. ¡Aquí está su Juanpa!", bromeó Santos con esa anécdota que, sin duda, alegró en las redes sociales y en los medios de comunicación la recta final de campaña y su victoria de hoy en las urnas.

Después de una carrera presidencial no exenta de sinsabores y baches en las encuestas, el voto de 7.814.447 colombianos probó la eficacia del mensaje de paz defendido por Santos, quien ya tiene en marcha un diálogo con las FARC y está en puertas de sentarse formalmente a hablar con la segunda guerrilla, el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

De hecho, la paz lo fue todo en la celebración del triunfo en las urnas de Santos.

Un grupo de niños armados con la paloma de la paz en cartón abrió la comitiva con la que el presidente reelegido, su familia y el nuevo vicepresidente, Germán Vargas Lleras, entraron en la concurrida carpa instalada en el norte de Bogotá para celebrar la victoria.

Canciones pacifistas, miles de insignias, centenares de manos con la palabra "paz" escrita en la palma y hasta perros con collares de palomas respaldaron la propuesta principal de Santos: "la unidad por la paz".

El concepto de la unidad no es nuevo en la visión de Santos, que cuando fue elegido en 2010 también convocó a las demás fuerzas políticas en la coalición de la Unidad Nacional, la que le ha permitido nombrar como ministros a antiguos contendientes en la carrera a la Presidencia.

En esta ocasión, y sobre todo después de la primera vuelta en la que Santos perdió por cuatro puntos ante Zuluaga, sectores políticos que incluso han ejercido la oposición se sumaron a la campaña convencidos de que Santos representaba el camino más rápido hacia la paz.

Y esta pluralidad estuvo representada en el variopinto grupo de simpatizantes que se reunieron desde temprano en la sede de campaña, el Claustro de la 72 en el norte de Bogotá, que mezcló a jóvenes, adultos, mayores, diferentes etnias y razas y a la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI), que ondeó su multicolor bandera.

También los coros evidenciaron el origen dispar de quienes apoyan al nuevo presidente, pues además de los esperados "Se vive, se siente, Santos presidente", se escucharon vítores a favor líderes de la izquierda lejanos al mandatario en el pasado y que después se sumaron a la paz, como el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.

Es el caso también de Clara López, la excandidata por la coalición de izquierda en la primera vuelta electoral del pasado 25 de mayo, y de quien fue rival de Santos en las elecciones de 2010, el líder verde Antanas Mockus.

Entre las atronadoras vuvuzelas, Santos llamó a formar "una selección nacional de gobierno para seguir construyendo un país más justo e igualitario", pues "todos unidos haremos la paz".

Con ese propósito, Santos gobernará durante los próximos cuatro años, con el apoyo del 50,95 % de los votos, frente al 45,01 % del uribista Zuluaga, cuando se ha escrutado el 99,99 % de las papeletas.

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