Sin citar en ningún momento a esta región nororiental, donde los partidos independentistas obtuvieron una mayoría parlamentaria en las elecciones regionales del 27 de septiembre, el monarca aprovechó la ceremonia de entrega de los premios Princesa de Asturias en Oviedo (norte) para pronunciar un alegato por la unidad del país.
"Cuando se promueven divisiones, algo muy profundo se quiebra en nosotros mismos, en nuestro propio ser, en nuestro corazones. Que nadie construya muros con los sentimientos", aseveró.
"Las divisiones nunca hacen grande un pueblo, solo lo empobrecen y lo aíslan. Evitemos las fracturas sociales que tanto daño hacen", añadió el monarca a tres días de constituirse el nuevo parlamento regional de Cataluña.
En él, las dos listas independentistas dispondrán de una mayoría absoluta de 72 sobre 135 escaños con la que se consideran legitimados para iniciar un proceso de secesión para declarar en 2017 una república catalana, aunque un 52% de los votantes no apostaron por la separación en las últimas elecciones.
Desde Madrid, el gobierno español de Mariano Rajoy asegura que hará respetar la ley y no permitirá la secesión de esta región de 7,5 millones de habitantes y una quinta parte de la riqueza española.
Este viernes, el Rey lanzó el mismo mensaje y se mostró convencido de que el país seguirá unido.
"En toda sociedad democrática como la nuestra, la defensa de la legalidad y los principios constitucionales es la garantía de los derechos y las libertades de todos los ciudadanos", dijo.
"Sigamos construyendo España convencidos y muy conscientes de que una nación europea de raíces milenarias y vocación universal como es la nuestra, seguirá unida en su camino hacia un futuro de mayor concordia y progreso", concluyó.
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