Ammán, 25 ene.- La misión de observadores de la Unión Europea (UE) en los comicios legislativos de Jordania, celebrados el miércoles, calificó las elecciones de "transparentes y creíbles", pero criticó su "deficiente" marco legal, que no garantiza la igualdad a sus ciudadanos.
En una rueda de prensa, el jefe de la misión, David Martin, señaló que "la votación, el recuento y la tabulación de los resultados en las elecciones del 23 de enero estuvieron bien administrados, pese a algunos fallos".
"Nuestros 80 observadores, desplegados en las doce provincias, informaron de que los trámites fueron cumplidos mayoritariamente", señaló.
Sin embargo, el proceso fue empañado por la propaganda ilegal fuera de los colegios electorales, que no tuvo un grave impacto", en su opinión.
Tras elogiar el papel en aras de la transparencia de la nueva Comisión Electoral Independiente (CEI), Martin dijo que esta institución realizó grandes esfuerzo por "superar las deficiencias y lagunas de la ley electoral".
Según el jefe de los observadores, la CEI intentó compensar ese deficiente marco legal con una serie de instrucciones ejecutivas que regulaban e interpretaban aspectos del proceso que normalmente están recogidos en la ley electoral.
"Aunque la recientemente adoptada ley electoral es una mejora -especialmente gracias a la introducción de un organismo independiente-, esta legislación debería ser vista como un comienzo para mayores reformas legales", dijo Martin.
Para el observador, "las deficiencias sustanciales en la ley electoral afectan a la universalidad de la participación y a la igualdad de los votos".
La oposición islamista e izquierdista jordana, encabezada por el Frente de Acción Islámica (brazo político de los Hermanos Musulmanes), boicoteó los comicios, al considerar injusta la distribución de los escaños, que solo reserva 27 de los 150 asientos a candidatos en listas cerradas a nivel nacional.
El resto de escaños están destinados a candidatos individuales en circunscripciones regionales, lo que, a juicio de los opositores, perjudica a los partidos y favorece a los cabecillas tribales, uno de los grandes apoyos del rey Abdalá II.
Activistas de la oposición informaron hoy a Efe de que seguidores de algunos de los candidatos derrotados están protagonizando hoy disturbios en distintos lugares en la provincia de Karak (sur) y en las de Irbid y Ramtha (norte) para denunciar lo que califican de "fraude electoral".
Los manifestantes atacaron algunos edificios gubernamentales como el de la gobernación de Karak, afirmaron los activistas, que añadieron que no se han producido víctimas.
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