"Tenemos motivo para temer que no se nos garantice la participación en la campaña electoral de forma absolutamente equilibrada", han afirmado en una carta enviada a la organización los dos presidentes de la formación populista, Jörg Meuthen y Frauke Petry.
Los dirigentes de AfD han aclarado que no temen que se registre fraude electoral, sino ser acosados durante la campaña. Meuthen y Petry han afirmado que su partido no es presionado por órganos del Estado sino por lo que han calificado de "sociedad civil".
"Muchos de nuestros funcionarios y miembros han sido objeto de ataques violentos tanto contra su persona como contra viviendas y automóviles", han explicado en la misiva.
También se han quejado de que los dueños de locales en los que se celebraron eventos del partido fueron blanco de amenazas. Algunos políticos conocidos de la AfD se mueven con guardaespaldas pagados por el Estado debido a que corren peligro, han añadido. "Los ataques a nuestros puestos en las zonas peatonales son pan de cada día", han lamentado.
La OSCE envió en 2009 por primera vez observadores a unas elecciones generales en Alemania. La entidad es la mayor organización de seguridad regional y cuenta con 57 miembros de América del Norte, Europa y Asia. La Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE envía con regularidad observadores a comicios.
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