Alegato de Obama por la democracia en Vietnam, antiguo país enemigo

El presidente estadounidense Barack Obama hizo el martes un alegato en favor de la democracia y los derechos humanos durante su visita a Vietnam, antiguo país enemigo de Estados Unidos gobernado por un partido comunista único.

"Garantizar los derechos no es una amenaza para la estabilidad" de un país, dijo el presidente durante un discurso, muy aplaudido, ante más de 2.000 personas en Hanoi y retransmitido en directo por la televisión.

"Cuando los candidatos pueden presentarse libremente a las elecciones, el país es más estable porque los ciudadanos saben que sus votos cuentan" prosiguió, un día después de una elección legislativa en Vietnam en la que candidatos independientes fueron descartados.

"Cuando la prensa es libre, el pueblo tiene confianza en el sistema", añadió Obama, en un país donde los medios locales están estrechamente controlados.

Miles de personas se habían congregado al borde de la carretera que lleva al aeropuerto, por donde pasó Obama para embarcarse después en su avión Air Force One con destino a Ho Chi Minh, antigua Saigón, lugar cargado de historia y también pulmón económico del país.

Después de haber visitado una pagoda en la antigua Saigón, Obama discutió relajadamente con jóvenes emprendedores. El presidente norteamericano señaló que los creadores de start-up como ellos podían, a sus nivel, "hacer más responsables a las autoridades" de cara a la población.

Tras haberse reunido el lunes con los principales dirigentes del país y del Partido comunista vietnamita, y haber anunciado el levantamiento del embargo a las ventas de armas a Vietnam, Obama constató el espectacular acercamiento entre los dos países en los últimos 20 años.

"Vengo aquí, consciente del pasado, de nuestra difícil historia, pero mirando hacia el futuro". dijo Obama, tercer presidente estadounidense que viaja a Vietnam desde el fin de la guerra en 1975.

"Podemos decir una frase inimaginable durante mucho tiempo: ¡hoy, Vietnam y Estados Unidos son socios!"

El presidente estadounidense saludó "los extraordinarios progresos" realizados por este país de 90 millones de habitantes en la lucha contra la pobreza y exhortó a los jóvenes vietnamitas a "tomar las riendas de su destino".

"Estoy impresionada" reaccionó Tam Anh, estudiante en comercio internacional. "Estoy feliz de haberlo visto hoy de cerca, es un sueño que se ha hecho realidad. Jamás dejo de ver sus discursos en YouTube".

"Estoy de acuerdo en él sobre los derechos humanos, tengo el derecho de expresar mis ideas, de decir lo que pienso", añadió.

Poco antes, Obama se entrevistó con representantes de la sociedad civil, pero lamentó que ciertas personas invitadas no pudieran participar.

"Miembros de la seguridad me impiden asistir. Dicen que puedo ir donde quiera pero no a la embajada" explicó a la AFP el abogado Ha Huy Son, defensor de militantes de derechos humanos.

Dos figuras de la disidencia vietnamita, el exbanquero Nguyen Quang A y el bloguero Pham Doan Trang, fueron detenidos, según informaron militantes de derechos humanos en las redes sociales.

Nguyen Quang A confirmó a la AFP que fue "secuestrado por hombres vestidos de civil" temprano por la mañana, y liberado después, una vez que Obama se dirigía a Hanói. Una práctica habitual en Vietnam contra los disidentes.

Mai Khoi, estrella del pop star y militante prodemocracia, que intentó ser candidata en las legislativas del domingo, sí participó en el encuentro. "Conocer a Obama era importante ya que ello le otorga un reconocimiento oficial al movimiento que desea una sociedad civil en Vietnam", escribió tras la reunión.

Un centenar de candidatos independientes presentaron sus candidaturas pero las autoridades las invalidaron. La casi totalidad de los 500 diputados son hombres, miembros del Partido comunista.

Obama aprovechó también su discurso para exhortar a solucionar de forma "pacífica" los litigios territoriales en el mar de China.

"Los grandes países no deberían intimidar a los más pequeños", dijo, aludiendo a los conflictos que oponen a China y a varios países del Sudeste Asiático.

El lunes por la noche, en lugar de una cena oficial, el presidente estadounidense Barack Obama prefirió un pequeño restaurante popular de Hanói, donde probó un "bun cha", la sopa tradicional vietnamita, en compañía del crítico gastronómico Anthony Bourdain, cuyos programas de la cadena CNN recorren el mundo de las especialidades culinarias.

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