Brasil: cautela diplomática y apoyo silencioso a Hillary Clinton

Brasil mantiene un cauto silencio sobre las elecciones en Estados Unidos y ningún funcionario de peso se ha referido a su eventual resultado desde que en julio el canciller José Serra criticara duramente la candidatura de Donald Trump.

Fuentes gubernamentales de la mayor potencia latinoamericana, que pidieron el anonimato, dijeron a la AFP que la postulante demócrata Hillary Clinton cuenta con mayor respaldo que su rival republicano debido a su mayor previsibilidad, pero el ambiente que reina es de prudencia.

Como es práctica habitual, el gobierno no hará declaraciones oficiales sobre comicios en un país extranjero, lo que fue ratificado por el presidente Michel Temer en una entrevista reciente con Rede TV: "Nuestra relación con Estados Unidos, como con cualquier país, es una relación institucional, de país a país, y se hace difícil para el presidente tener preferencias por uno u otro".

La mesura de Temer, un abogado de sesgo conservador que sucedió a la izquierdista Dilma Rousseff tras su destitución en agosto, contrasta con las declaraciones que hizo el jefe de la diplomacia brasileña hace más de tres meses.

En aquella ocasión, Serra calificó a la hipótesis de una presidencia del magnate inmobiliario estadounidense como "una pesadilla".

"No se trata de ser demócrata, se trata de ser sensato, de querer el bien del mundo. Todos los que quieren el bien del mundo deben apoyar a Hillary", señaló en una entrevista con el periódico Correio Braziliense el 31 de julio.

Desde entonces, solo hubo silencio.

Por el lado de los mercados, la bolsa de Sao Paulo se sumaba este lunes al optimismo por una eventual victoria de Clinton y subía más de 3% tras el anuncio de que el FBI no presentaría cargos contra la candidata demócrata Clinton por haber enviado correos electrónicos desde un servidor privado cuando era secretaria de Estado. El real también se apreciaba fuerte ante el dólar.

América Latina estuvo lejos de ser un tema durante la campaña estadounidense y los candidatos no hablaron sobre cómo el futuro gobierno se relacionará con una región que tiene más de 600 millones de habitantes y una larga historia de relaciones comerciales con Washington.

A excepción de los incendiarios exabruptos de Trump sobre migrantes mexicanos, no hubo menciones a la situación humanitaria en Haití, al proceso de paz en Colombia, a la crisis política de Venezuela ni a la propia estabilidad en Brasil.

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