Brasileños votan en municipales y podrían dar Rio a un obispo evangélico

Cerca de 33 millones de brasileños están convocados a las urnas este domingo para elegir en segunda vuelta las autoridades de 57 ciudades, entre ellas Rio de Janeiro, que podría tener por primera vez un obispo evangélico como alcalde.

Los centros electorales de los municipios donde ningún candidato obtuvo la mayoría absoluta de los votos en la primera vuelta abren a las 8H00 locales (10h00 GMT) y cerrarán a las 17H00 (19H00 GMT) en 20 estados del país.

Y después de que el conservador Joao Doria ganara en el primer turno la alcaldía de Sao Paulo -la pérdida más dolorosa del maltrecho Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) de Lula da Silva- la 'Cidade Maravilhosa' es la que concentra ahora toda la atención.

Gobernada en los últimos ocho años por Eduardo Paes, del mismo partido de centroderecha que el presidente Michel Temer (PMBD), Rio deja atrás la época de sus megaeventos deportivos.

Tras el Mundial de 2014 y los recientes Juegos Olímpicos, la ciudad empieza una nueva etapa sumida en una grave crisis económica y también de seguridad.

Marcelo Crivella, un senador y obispo evangélico es el favorito para gobernar la ciudad.

Sobrino del polémico fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios, de 59 años, y exministro de Pesca de la presidenta de izquierda Dilma Rousseff, destituida en agosto, Crivella ganó la primera vuelta con comodidad.

Ese 2 de octubre, para sorpresa de muchos y por un estrecho margen de votos, acabó pasando al balotaje el disidente del PT y profesor universitario Marcelo Freixo, que ganó notoriedad como diputado estatal al impulsar la investigación a las milicias parapoliciales de Rio, una labor homenajeada en la película "Tropa de Élite".

La disputa quedó entre dos hombres antagónicos en una campaña salpicada de escándalos, como el que sacó a la luz unas fotos de los 90 de Crivella donde exorcizaba a católicos cuando era misionero en África o sus declaraciones de la época sobre el "mal terrible" de la homosexualidad.

El senador, también cantante de gospel y poeta, dijo que se equivocó y ha prometido gobernar Rio sin distinción de religión, dedicado a "cuidar" a todas las personas con mano dura contra la delincuencia.

Su rival, apoyado por artistas como Caetano Veloso, Chico Buarque o el actor de moda Wagner Moura, apuesta por una ciudad inclusiva, social y progresista.

En una campaña de acusaciones cruzadas, Crivella (PRB) ha tratado de sacar punta a la militancia de extrema izquierda de su rival (del PSOL), asegurando que éste legalizará las drogas o defenderá a los delincuentes, mientras Freixo ha asegurado que el pastor es la encarnación de la vieja política corrupta.

Pero con el crecimiento de los evangélicos en Brasil y la presencia cada vez mayor de esa iglesia en las zonas más empobrecidas de Rio, Crivella parece tener una victoria asegurada.

Aunque las encuestas siguen vaticinándole una ventaja amplia, en las últimas horas, se ha reducido hasta en 10 puntos: el senador acapara una intención de voto del 58% frente a un 42% de Freixo, según el último sondeo de Datafolha.

Además de Rio, hay otras 17 capitales de estados brasileños que elegirán a su alcalde, como Porto Alegre, Curitiba, Sao Luis de Maranhao o Fortaleza.

El balotaje -que sólo se celebra en ciudades de más de 200.000 habitantes- contará con la vigilancia de más de 10.000 militares en 12 municipios de Amazonas, Ceará, Maranhao (norte), Paraná (sur) y Río de Janeiro, donde hubo 15 asesinatos de candidatos a alcaldes o concejales en los últimos diez meses.

En el caso de Paraná, el Tribunal Superior Electoral pidió el refuerzo de agentes federales después de que cientos de alumnos de secundaria ocuparan escuelas contra las reformas de Temer, haciendo que unos 200 centros electorales tuvieran que cambiar de sitio en ese estado.

Con una fuerte abstención en la primera vuelta, estas elecciones marcaron el hundimiento del PT, que gobernó Brasil por 13 años y perdió casi dos tercios de sus alcaldías, golpeado por las acusaciones de corrupción del megafraude a Petrobras.