Brigitte Trogneux podría estrenar el "estatuto de primera dama" en Francia

Emmanuel Macron aseguró en una entrevista a TF1 que su mujer debía decidir "qué quiere ser" en caso de que ocurriese lo que finalmente ha pasado este domingo, que venciese las elecciones presidenciales. No obstante, dejó clara su intención: "Es necesario que (esta figura) tenga un papel, que sea reconocida".

De esta forma, avanzó su deseo de instaurar un "estatuto de primera dama o de primer caballero" que formalmente no está recogido en la Constitución. Sólo una ley de 1955 alude expresamente a la figura de la pareja del jefe de Estado y para recoger que, en caso de fallecimiento de un expresidente, su mujer o marido podrá quedarse con la mitad de la pensión.

Todas las primeras damas de la V República francesa han contado con personal administrativo y de seguridad, pero en 2013 se disparó la polémica por la entonces pareja de François Hollande, Valérie Trierweiler. La discrepancia con Hollande al apoyar en la campaña para las legislativas al rival de Ségolène Royal --expareja del presidente-- agitó las dudas en torno a cuál debía ser su papel.

Tras la separación de la pareja presidencial, con un polémico 'affaire' incluido, un sondeo divulgado por 'Le Parisien' reflejó que un 54 por ciento de los franceses no querían que la mujer del jefe de Estado desempeñase un papel específico o contase con partida presupuestaria propia.

La idea de Macron, sin embargo, es la de dotar a su esposa de un "papel oficial", sin que necesariamente tenga que estar "remunerada por la República" de forma directa, según reconoció a RTL. "Siempre me ha acompañado, es mi equilibrio de vida, es así como funcionamos", argumentó.

El líder de ¡En Marcha! apostaría así por un modelo similar al de Estados Unidos, en el que la figura de la primera dama --como en Francia, nunca ha habido un primer caballero-- tiene relevancia política y mediática. Trogneux ya ha sido una presencia constante durante la campaña previa a las elecciones galas y el domingo acompañó a su marido en los festejos por la victoria.