Bush respalda a Cruz, en duro golpe para Trump en interna republicana

El ex aspirante presidencial republicano Jeb Bush anunció el miércoles su respaldo a la campaña del senador ultraconservador Ted Cruz a la Casa Blanca, en un nuevo golpe para Donald Trump, quien no obstante consolidó su posición tras las primarias del martes.

La victoria del polémico millonario en la primaria republicana de Arizona, se vio sin embargo opacada por el pulso en Utah, donde Cruz se impuso con más del 50% de los votos mientras que Trump quedó en tercer lugar, por debajo del gobernador de Ohio, John Kasich.

Las asperezas en la interna del Partido Republicano se volvieron aún más evidentes este miércoles, después que Bush (hijo y hermano de ex presidentes) expresó su apoyo a Cruz en nombre de la "unidad" partidaria.

"Por el bien de nuestro partido y de nuestro país, debemos superar la vulgaridad y las divisiones que provoca Donald Trump en la arena política o ciertamente perderemos la oportunidad de derrotar a la nominada demócrata, que probablemente será Hillary Clinton", señaló Bush en un comunicado.

Considerado hasta el año pasado la gran esperanza republicana para la Casa Blanca, Jeb Bush nunca consiguió un despegue de su campaña y finalmente arrojó la esponja el mes pasado sin nunca haber llegado al 10% de los votos.

Las tensiones se agudizaron después que un grupo republicano contrario al polémico magnate hizo circular en la red social Twitter una foto de su esposa, la ex modelo Melania Trump, posando sin ropas, junto a un mensaje a los electores para votar por Cruz.

Como es habitual, Trump usó la misma red para criticar a Cruz y amenazar con indiscreciones sobre la esposa del senador, Heidi.

"La foto de tu esposa no es responsabilidad nuestra. Donald, si atacas a Heidi, eres más cobarde de lo que yo pensaba", respondió Cruz también en Twitter.

Este miércoles, en declaraciones a la cadena NBC, Cruz dijo que cuando Trump "está infeliz, o tiene miedo, reacciona así. Grita, a menudo insulta. Amenaza personas. Es un abusador".

A pesar de su clara victoria en Arizona, la contundente derrota sufrida en Utah dejó claro que a Trump no le será fácil obtener el número necesario de delegados para sellar su nominación antes de la convención partidaria, prevista para julio en Cleveland.

Al tener que dividir votos de las internas con Cruz y Kasich, cada día se torna más evidente que Trump no logrará evitar negociar en la convención del Partido Republicano, cuya dirección no esconde su interés en hundir la candidatura del magnate en favor de una figura de consenso.

Luego de la victoria en Ohio de Kasich, pareció que este conservador moderado podía encarnar esa figura para contener a Trump, pero el apoyo de Bush podría hacer virar la tendencia en favor de Cruz.

El domingo, Kasich había dicho a la prensa que "nadie, nadie irá a esa convención con suficientes delegados".

Trump llegó a las primarias de este martes tras advertir al Partido Republicano sobre eventuales "disturbios" en caso de que la convención partidaria desconociera el liderazgo que logró construir tras el lanzamiento de su campaña en junio pasado.

En efecto, el empresario neoyorquino domina con holgura la carrera republicana y se acerca a los 1.237 delegados necesarios para obtener la nominación del partido: acumula 744, según CNN. Cruz le sigue con 461 y Kasich con 145.

En tanto, etre los demócratas, Hillary Clinton consiguió el martes una clara victoria en Arizona, pero el senador Bernie Sanders se impuso con comodidad en los estados de Utah y Idaho.

Sanders se felicitó por su "tremendo" desempeño y consideró en que "estas victorias decisivas en Idaho y Utah me dan confianza de que seguiremos obteniendo importantes victorias en las disputas venideras".

Pero estas victorias podrían servir de poco en la larga carrera por la nominación demócrata.

Como el partido distribuye los delegados en forma proporcional, la importante ventaja de Clinton significa que aún perdiendo un estado ella sigue acumulando delegados, y de esa forma logra mantener la diferencia a su favor de cara a la convención de Filadelfia.

Tras la jornada del martes, Clinton queda con más de 1.700 delegados frente a 930 de Sanders, incluyendo los superdelegados, según las estimaciones de CNN. Un candidato necesita 2.383 delegados para obtener la candidatura demócrata.

Por lo tanto, Sanders deberá mantener o mejorar el ritmo de este martes en las primarias que quedan por disputarse hasta junio si quiere obtener la nominación.

Por esta razón, diversas voces en el interior del Partido Demócrata estiman que la campaña de Sanders no podrá derrotar a Clinton pero en cambio podría debilitar a la ex secretaria de Estado para la disputa final frente a quien resulte el candidato de los republicanos.

"Él debería hacer los números y sacar sus conclusiones", dijo el martes a la prensa la senadora demócrata Barbara Mikulski, que apoya a Clinton.

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