Correa asume que habrá segunda vuelta y confía en la victoria de Moreno

  • Amenaza con "regresar" si gana Lasso e intenta destruir los logros de su década de Gobierno
EUROPA PRESS

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha asumido que el margen con el que el candidato oficialista, Lenín Moreno, ha ganado la primera vuelta de las elecciones presidenciales, celebrada el pasado domingo, es insuficiente, si bien ha confiado en que gane el balotaje del 2 de abril.

"Vamos a una segunda vuelta", ha dicho Correa en un encuentro con la prensa internacional en Quito. "Y venceremos (porque) el candidato más fácil de derrotar es (Guillermo) Lasso", ha aseverado el líder izquierdista, de acuerdo con NTN24.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha confirmado que Moreno, del gobernante Alianza PAIS y con el 39,33 por ciento de los votos, y Lasso, del movimiento conservador CREO y con un 28,16 por ciento, deberán medir sus fuerzas en la segunda vuelta.

La Constitución de Ecuador establece que, para ganar en primera vuelta, se necesita una mayoría absoluta de los votos válidos o más de un 40 por ciento y una diferencia de diez puntos porcentuales sobre el contrincante inmediato.

El escaso margen por el que Moreno no ha logrado proclamarse presidente electo, 0,67 décimas, ha avivado las denuncias de fraude por parte de ambos bandos. Este mismo miércoles Alianza PAIS ha denunciado ante el CNE irregularidades en el voto en el extranjero y en algunas provincias.

"Hemos encontrado actas que difieren completamente de las subidas en el sistema de escáner. Estás actas están tanto a nivel internacional --Alemania, Japón, China, Albania-- como en provincias del país", ha dicho José Serrano, candidato a la Asamblea Nacional.

Serrano ha especificado que, por ejemplo, "en la provincia del Cañar Moreno tiene 105 votos, sin embargo, en el escáner tiene cero votos". "Hemos hecho conocer de estas inconsistencias que pueden ser errores técnicos o errores humanos", ha apostillado, según informa ANDES.

"MUERTE CRUZADA"

Correa ha contemplado, sin embargo, la posibilidad de que Lasso se convierta en su sucesor y que, tal y como ha prometido durante la campaña electoral, intente cambiar todo lo logrado durante la llamada "década ganada".

"Si gana la oposición y quieren destrozar lo ganado, existe la muerte cruzada", ha dicho Correa en alusión a una figura constitucional que permite a Ejecutivo y Legislativo disolverse mutuamente, tras lo cual es obligatorio convocar elecciones generales.

El mandatario saliente ha recordado que, aunque Lasso ganara, la Asamblea Nacional seguiría en manos de Alianza PAIS, que tendría de plazo hasta el 24 de mayo, cuando debe iniciar su andadura el nuevo Gobierno, para ejecutar la "muerte cruzada".

"La mejor manera de tenerme lejos es que se porten bien. Si se portan mal, me les presento y les vuelvo a derrotar", ha amenazado Correa, a quien la Carta Magna prohibía expresamente aspirar a la reelección en estos comicios.

El autor de la Revolución Ciudadana ha pronosticado que "probablemente tenga que regresar" para asumir la responsabilidad que exija el "momento histórico", a pesar de sus planes de pasar un buen tiempo alejado de la política en Bélgica, donde estudió y de donde es su mujer, Anne Malherbe.

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