Diego pide el voto para que PP pueda "volver a gobernar Cantabria" y la CCAA "recupere" esperanzas y oportunidades

El presidente del PP de Cantabria y candidato a la reelección, Ignacio Diego, ha pedido el voto de los compromisarios del Congreso para que en 2019 el partido, desde la "unidad" y la "renovación inteligente", pueda recuperar el mayor número posible de Alcaldías y "volver a gobernar Cantabria", haciendo que la comunidad autónoma "recupere las esperanzas y oportunidades" que, a su juicio, ha perdido" por el Gobierno PRC-PSOE.

Así lo ha dicho en su intervención en el XII Congreso del PP cántabro que este sábado se celebra en el Palacio de Exposiciones de Santander y en el que hoy se elegirá a la nueva Directiva regional y al presidente de la misma, cargo al que opta Diego y la actual secretaria autonómica, María José Sáenz de Buruaga.

De ella, Diego ha asegurado que "le gustaría tenerla a su lado" en esta etapa para "compartir errores" y "disfrutar aciertos", pero ha señalado que ve "absolutamente lícito" y "respeta" su decisión de "emprender otro camino".

Después que Sáenz de Buruaga haya vuelto a insistir hoy en su intervención en que le hubiera gustado una "transición ejemplar" en el partido, como la que --ha dicho-- tuvieron los expresidentes del PP José Joaquín Martínez Sieso y Gonzalo Piñeiro, Diego ha reconocido que estos se fueron como "señores", --"lo que son", ha precisado--, pero ha añadido que éstos se marcharon acompañados de quienes fueron sus secretarios generales.

También Diego ha contestado a las críticas de Sáenz de Buruaga sobre la incapacidad que, a juicio de ésta, manifiesta el actual presidente del PP para pactar y dialogar con otros partidos.

Después de que la número 2 del partido recordara que, a pesar de que el PP ganó las elecciones autonómicas de 2015 no pudo gobernar porque no logró pactar con ningún partido a diferencia de lo que ocurrió en ayuntamientos como Santander, Diego ha asegurado que "todos" en el PP tienen "la misma voluntad de diálogo".

Además, Diego ha señalado que "nadie tiene la exclusividad de facilitar de formar pactos" y, sobre el caso de Santander citado por Sáenz de Buruaga, ha revelado que si se consiguió que Ciudadanos se abstuviera en la elección de alcalde de la capital para que lo siguiera siendo el ahora ministro Íñigo de la Serna fue a cambio de la cesión de un puesto en la Mesa del Parlamento que correspondía a los populares.

Pese a todo ello, Diego ha afirmado que, a pesar de todo, y "pase lo que pase" hoy, "siempre va a considerar" a Sáenz de Buruaga como una "política excepcional", una "trabajadora incansable" y una compañera que "siempre" tendrá en él "a un amigo". "Porque siempre la tuve ahí cuando más me hacía falta, igual que ella a mí", ha añadido.

Frente al proyecto que propone Sáenz de Buruaga de abrir una nueva etapa en el partido, Diego ha defendido que hay que "cambiar sobre que hay que modificar "muchas cosas" pero ha precisado que "no es momento de experimentos" ni de asumir riesgos de "ruptura", sino de "certezas a dos años de las elecciones" de 2019.

En dichos comicios, el actual líder de la formación ha defendido que el PP debe recuperar la Alcaldía en el mayor número de municipios, "al menos" en el 50% de ellos, y "volver al Gobierno de Cantabria" pero --ha precisado-- "sin perder nunca, nunca los principios" que mueven al partido.

Diego ha reconocido que haber cometido "errores" al frente del partido y en el Gobierno de Cantabria pero ha opinado que "es honrado" que "todos" los que le han acompañado en dicha gestión --como es el caso de Sáenz de Buruaga, que fue la vicepresidenta del Ejecutivo regional y la número 2 del partido-- deben "responsabilizarse" tanto "de los éxitos" como "de los fracasos cuuando los han tenido".

Uno de esos fallos aludidos por Diego es el, a su juicio, "haber descuidado en alguna medida", al partido durante la etapa 2011-2015, en la que el PP estuvo al frente del Gobierno regional. "Durante l os años en los que hemos gestionado el Gobierno, el cesto era mucho más grande que los mimbres y tuvimos que volcar todo nuestro esfuerzo en Peña Herbosa (sede del Ejecutivo regional) y los ayuntamientos".

"Eso no puede volver a pasar. Porque creo que los dirigentes no estuvimos a la altura de vuestro esfuerzo", ha añadido Diego, que ha reconocido que, por tanto, "hay que hacer muchos cambios pero desde la serenidad, el conocimiento y la experiencia" y desde la idea de que "nadie está de más" en el partido.

TIENE "INFINIDAD" PARA CAMBIAR "A MEJOR"

Diego ha opinado que el Congreso de hoy es una "oportunidad" para "cambiar lo necesario" en el partido "para ganar el futuro" y ha asegurado que tiene "en la cabeza infinidad de medidas para cambiar a mejor".

Entre ellas, ha aludido a su propuesta, aprobada hoy, de que el presidente y el secretario general del partido no puedan ejercer, los dos juntos a la vez, funciones ejecutivas en el Gobierno.

Tampoco podrá ejercer esas tareas quien sea designado coordinador general del partido (será Santiago Recio si él gana), una figura que también será incorporada al reglamento del partido.

Así, se ha referido también a sus propuestas de contar con una Vicesecretaría de Proyectos y Programas; una de Servicios Públicos, otra de Relaciones con el Afiliados, y una de Comunicación.

También ha señalado que otras propuesta suya es ampliar la base militante del partido entre los jóvenes y otras que, según ha dicho, sse irán viendo "pronto", dado que, si gana, convocará a su Comité Ejecutivo la próxima semana.

"No hay tiempo que perder porque tenemos las mejores ideas y las mejores personas", ha defendido Diego, que ha hecho un llamamiento a superar las "discrepancias" y diferencias que se han mostrado durante el proceso electoral.

"Desde mañana mismo todos tenemos en la sede nuestra casa", ha dicho Diego, que ha reclamado que al día siguiente del Congreso deben inmediatamente ponerse todos a trabajar "siempre con el horizonte de conseguir ser el referente mayoritario de los ciudadanos" de Cantabria.

En su intervención, Diego ha asegurado sentir "mucho dolor por este proceso" hacia el Congreso, un camino que, según ha dicho, "lejos de servir como bancos de ideas", pero ha sido uno de "tortura".

"No es fácil escuchar lo que algunos compañeros han dicho de mí", ha afirmado Diego, quien, sin embargo, ha asegurado que "eso no hace que guarde el más mínimo rencor".