En un comunicado difundido este jueves, el portavoz en funciones del Departamento de Estado, Mark Toner, ha asegurado que Washington está "deseando" trabajar con el próximo presidente del país, con el objetivo de "reforzar la cooperación entre los dos pueblos" y "los lazos entre las dos naciones".
"El CNE de Ecuador ha anunciado que tendrá que celebrarse una segunda vuelta para las elecciones presidenciales el próximo 2 de abril", ha explicado Toner. "Aplaudimos los esfuerzos del CNE y el trabajo de las misiones internacionales de observación", ha agregado.
El presidente del CNE, Juan Pablo Pozo, anunció el jueves por la noche que finalmente se celebrará una segunda vuelta entre los candidatos Lenín Moreno, del gubernamental Alianza PAÍS, y Guillermo Lasso, de la conservadora CREO.
Si bien en la víspera Pozo ya había asegurado que con más del 95 por ciento de las actas escrutadas no había posibilidad de que se produjera un "cambio radical" y Moreno evitara la segunda ronda, el titular del órgano electoral ha confirmado que, una vez obtenidos los resultados del 99,5 por ciento de las actas, ya se puede confirmar el 'balotaje'.
"Ya puedo informar de que el próximo domingo 2 de abril se efectuará la segunda vuelta electoral entre los binomios de Lenín Moreno y Jorge Glas, con el 39,3 por ciento, y Guillermo Lasso y Andrés Páez, con el 28,1 por ciento", ha indicado en una rueda de prensa retransmitida por la cadena estatal de televisión.
Tras haber surgido numerosos rumores acerca de fraude electoral, que han provocado tensiones en algunas ciudades, Pozo ha subrayado que la actuación del CNE no ha sido "resultado de presiones, condicionamientos ni violencia" y que continuará "trabajando en apego irrestricto a la Constitución de la República y al código de la democracia para garantizar el respeto absoluto a la voluntad de la gente".
Los resultados conceden a Moreno el 39,35 por ciento de los votos, frente al 28,11 por ciento obtenido por su principal rival. La Constitución establece que, para ganar en primera vuelta, se necesita una mayoría absoluta de los votos válidos o más de un 40 por ciento y una diferencia de diez puntos porcentuales sobre el contrincante inmediato.
Incluso antes de confirmarse la segunda vuelta de forma oficial, el presidente, Rafael Correa, asumiendo que el margen de Moreno era insuficiente, se mostró confiado con la victoria en la segunda vuelta. "Venceremos (porque) el candidato más fácil de derrotar es (Guillermo) Lasso", aseveró el mandatario, de acuerdo con NTN24.
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