La Eurocámara elige este martes nuevo presidente tras romperse la "gran coalición" entre populares y socialistas

EUROPA PRESS
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Schulz, que anunció su salida para concurrir en las elecciones alemanas del próximo otoño, debería de haber sido sustituido por un eurodiputado del Partido Popular Europeo (PPE), de acuerdo a un pacto de 2014 que no ha sido hecho público hasta que los socialistas han dado por roto el convenio y que permitió a las dos fuerza repartirse el mando de los principales órganos de la UE.

El candidato socialista a presidir la Eurocámara, el italiano Gianni Pittella, afeó a los 'populares' que aspiren a presidir las tres principales instituciones europeas (con Jean-Claude Juncker al frente de la Comisión Europea y Donald Tusk en el Consejo) y reclamó más peso para los socialistas.

Sin embargo, los conservadores sostienen que les corresponde tomar el relevo de Schulz y defienden la candidatura del también italiano y exvicepresidente de la Comisión Europea Antonio Tajani.

Ambos han prometido ejercer presidencias "institucionales" en las que todos los grupos y eurodiputados se vean representados, excepción hecha de los movimientos euroescépticos y extremistas, de los que han dicho no querer su apoyo.

Frente a Tajani y Pittella, el exprimer ministro belga y líder de los Liberales (ALDE), Guy Verhodstadt, se ha comprometido a ofrecer un "perfil político", siguiendo el ejemplo del socialista Schulz, para asegurar una voz fuerte a la institución. Verhofstadt es también el elegido por la Eurocámara como su representante en las negociaciones del 'Brexit'.

Sin embargo, su intento frustrado de integrar en las filas del partido a los 17 eurodiputados del euroescéptico italiano Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Beppe Grillo le ha debilitado. Las críticas recibidas desde la propia familia liberal han complicado su candidatura, que intentó defender como la única alternativa a la "gran coalición" de conservadores y progresistas.

También aspira a lograr la presidencia la eurodiputada sordomuda belga Helga Stevens, quien ocupa la vicepresidencia del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR, tercer fuerza en el Hemiciclo) y es miembro del partido secesionista flamenco N-VA. Durante su campaña, Stevens se ha comprometido a facilitar el uso del catalán en el Parlamento Europeo si ese elegida presidenta.

Otras dos mujeres disputan el mando de la Eurocámara desde la Izquierda Unitaria (GUE) --Eleonora Forenza-- y desde Los Verdes -- JeanLamber--.

Forenza sostiene que defenderá su candidatura hasta el final, pero advierte de que si no llega a la última ronda y el líder socialista Pittella aspira a lograr el apoyo de la izquierda, éste deberá comprometerse a llevar ante la Justicia europea el polémico acuerdo comercial con Canadá (CETA).

Lamber, por su parte, es una eurodiputada británica y proeuropeo que defiende la importancia de contar con un presidente europarlamentario que conozca en profundidad la situación de Reino Unido en los años en que se debe negociar el 'Brexit'. El último aspirante es el rumano Laurentiu Rebega, candidato del Frente Nacional de Marine Le Pen.

La votación, secreta y en urna, comenzará a las 9.30 horas en la que será la última sesión presidida por Martin Schulz, ya que su predecesor hasta 2019 asumirá ya su cargo el miércoles. Serán como máximo cuatro rondas y en cada una podrá retirarse un candidato o presentarse nuevos aspirantes.

Para que se dé un vencedor en una de las tres primeras vueltas uno de los candidatos debe lograr mayoría absoluta, mientras que si se debe llegar a la cuarta ronda sólo participarán los dos candidatos más votados en la anterior.

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