El Gobierno regional y la Casa de Cantabria en Barcelona estudian medidas para facilitar el mantenimiento de la sede, que se ve dificultado por el "elevado" Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que se paga por ella.
El consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, y el presidente de la Casa de Cantabria en Barcelona, Jesús Ángel Diego, se han reunido para analizar la situación de este centro regional, que se ubica en el barrio de Pedralbes de la Ciudad Condal y tiene cerca de 200 socios.
El presidente del centro autonómico en Barcelona ha explicado que la situación económica es "cómoda", si bien el "elevado" IBI "debilita la organización de más actividades sociales y culturales".
Por ello, el Gobierno de Cantabria, a través del consejero de Presidencia, se ha comprometido a estudiar la situación de la sede, según ha informado el propio Ejecutivo.
El presidente de la Casa de Cantabria en Barcelona ha explicado que este centro promueve "numerosas" actividades culturales, aunque reconoce que hay "capacidad de mejora" si se consiguen disminuir los gastos corrientes.
De la Sierra ha insistido en el "interés" del Gobierno por facilitar la labor de las Casas de Cantabria, que, según ha reivindicado, "contribuyen a la difusión de la riqueza cultural" de la comunidad con la "aportación, esfuerzo y dedicación de muchos cántabros que viven lejos" de ella.
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