González Pons iguala a Puigdemont e Iglesias con Le Pen y avisa a Cataluña: fuera de España estaría a la cola

González Pons ha asegurado durante su discurso en el inicio del XVIII Congreso del PP que ha arrancado esta tarde en Madrid que la "historia nunca es fácil" para recordar que aunque se ha avanzado mucho en Europa, "el populismo y el nacionalismo, los eternos rivales de la paz, vuelven a resurgir por todas partes como si hubiéramos olvidado los años 30 y la segunda guerra mundial".

En su opinión, Europa va a atravesar años decisivos pero cree que hay que dar la batalla ideológica "más importante" de la historia personal de cada uno y de la historia del PP. Así, advierte de que "si la política no puede con los populismos, estos podrán con la política".

Apuntó que la UE se fundó para evitar el riesgo de que el nacionalismo volviera a enfrentar a unos con otros, pero lamentó que la generación que posibilitó la Unión ya no esté "por ley de vida". "En su ausencia los fantasmas terribles del autoritarismo y xenofobia vuelven a presentarse en sociedad", ha exclamado.

En este contexto, González Pons ha advertido de que la UE y España son los "objetivos a batir" por los populistas y nacionalistas. Así, ha igualado las propuestas de la ultraderechista francesa Marine Le Pen con Puigdmont o Pablo Iglesias: "Quién dice que al pueblo no se le tiene en cuenta?. ¿Le Pen o Puigdemont?. Los dos. ¿Quién dice que el Gobierno español está sometido al alemán?, ¿Le Pen o Pablo Iglesias?. Los dos", ha relatado.

En opinión del portavoz popular en la Eurocámara, el nacionalismo es "exclusión y no convivencia" y el populismo es "rencor y no concordia". Considera que "actúan como los virus, confunden con al sistema inmunológico de la democracia con palabras que parecen democráticas".

Según afirma, "la antipolítica utiliza la política para destruir la democracia" y "con el populismmo y el nacionalismo no se hace política" porque "combaten con emociones" las razones y "cambian participación por indignación como los comunistas el siglo pasado".

González Pons asegura nacionalismos y populismos necesitan que los populares se avergüencen de ser del PP para que luego sientan también vergüenza de "defender la transición".

Por eso, advierte el dirigente popular cada vez que se comparte el discurso de la "vieja política" sin querer, se les está haciendo el trabajo y avisa contra la tentación de copiarles o de ceder porque sería como "legitimar" o dar la razón a populistas o nacionalistas.

Sobre estos, recuerda que "dividen el mundo entre buenos y malos, los nuestros y los otros, los arios y los impuros, los catalanes y los españoles, el pueblo y la casta, los elegidos y los culpables".

Por ello, advierte que en el futuro la confrontación no va a ser entre derecha e izquierda, sino entre defensores de la representación proporcional y autócratas que se entienden directamente con el pueblo con los plebiscitos. "Votar para excluir, romper y ostigar a los que votan diferente también es una dictadura", ha advertido.

González Pons también ha utilizado el Bréxit para advertir a Cataluña de las consecuencias de quererse ir de España. En este sentido, ha dejado claro que el Bréxit no puede convertirse en una solución a la carta para el Reino Unido: "si Reino Unido se va de Europa todo Reino Unido se va de Europa, del mercado único, Escocia también".

Y tras esta advertencia, se ha dirigido a Cataluña para dejar claro que "una Cataluña nacida de una España rota estaría a la cola de entrada en la UE por detrás de Albania y por detrás de Montenegro".

Y en relación con Gibraltar, ha destacado que tiene dos opciones: irse de Europa con Reino Unido o quedarse en ella con España. "Si uno se va es imposible que la colonia que administra se quede dentro", ha recalcado.

González Pons también se ha mostrado en contra de alzar muros contra los refugiados que huyen de la destrucción y ha advertido de que la UE tiene la obligación moral de acoger a los refugiados. "Nuestros adversarios no son los que se ahogan en el mar, sino los que les empujan al mar", ha exclamado.