Según ha explicado el portavoz del Gobierno, Stéphane Le Foll, Hollande, que este lunes ofreció su respaldo al centrista Emmanuel Macron de cara al voto del 7 de mayo, quiere que sus ministros se involucren "plenamente" en la campaña con un único fin, que "Marine Le Pen obtenga el resultado más bajo posible".
El presidente ha defendido la importancia de movilizarse en esta campaña, ya que "ahora más que nunca hay que rechazar la banalización del Frente Nacional", según ha explicado Le Foll.
El portavoz del Gobierno ha señalado que aunque la victoria de Macron en la segunda vuelta "es probable", "el problema es el resultado del Frente Nacional".
Por ahora, todos los sondeos dan a Macron una intención de voto por encima del 60 por ciento, mientras que Le Pen se quedaría en menos del 40 por ciento. No obstante, este resultado sería muy superior al obtenido por su padre y fundador del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, quien también pasó a la segunda vuelta en 2002 pero perdió frente a Jacques Chirac, que se hizo con más del 82 por ciento de los votos.
En su mensaje del lunes, Hollande había advertido de que "la presencia de la extrema derecha hace que nuestro país corra de nuevo un riesgo" y había apelado a la movilización. "La movilización se impone, pero también la claridad de elección", aseguró el presidente, que ve en Macron el único candidato "que defiende los valores que permiten el reagrupamiento de los franceses".
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