INVESTIDURA. RIVERA DESCARTA CAMBIAR SU VOTO Y PIDE A RAJOY Y A SÁNCHEZ QUE ABRAN "UNA PUERTA" A LA GOBERNABILIDAD

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, descartó este lunes toda negociación con Mariano Rajoy que pueda derivar en un respaldo de su partido a la investidura, y pidió al presidente en funciones y al líder del PSOE, Pedro Sánchez, que en su reunión de este martes abran “una puerta” a la gobernabilidad.
En rueda de prensa tras la reunión de la Ejecutiva de Ciudadanos, Rivera subrayó que la reunión de Rajoy y Sánchez es “importantísima” porque solo con la abstención del PSOE se podrá iniciar la legislatura y comenzar una etapa de reformas.
De nuevo, Rivera trasladó la presión al PSOE al asegurar que si no mueve su posición y no escuchar la opinión de dirigentes históricos como Felipe González, Josep Borrell, Alfonso Guerra o José Bono España estará abocada a unas terceras elecciones.
No hay alternativa, insistió, y la única salida pasa porque a,bos dejen de pensar en sus “sillones”, tengan sentido de Estado y dejen de “darse la espalda uno a otro”. Plantear un Gobierno alternativo “sin suma posible” no es una opción para Rivera, solo “ciencia ficción” sobre la que no tiene sentido especular.
Rivera espera además que en la reunión de Rajoy y Sánchez se despejen algunas incógnitas, no solo si el PSOE está dispuesto a abrir esa negociación para desbloquear la situación sino también si el presidente en funciones va a someterse a la investidura o todo son “fuegos artificiales”.
Reclamó, en ese sentido, que la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, ejerza como tal y no como “militante del PP” y ponga fecha al debate de investidura. Tiene que ser “cuanto antes” pero Ciudadanos será “un poquito más flexible” que el PP la legislatura anterior, cuando exigió a Patxi López fijar de forma inmediata la sesión a la que se sometió Pedro Sánchez.
Sobre esa premisa de que la negociación fundamental es entre el PP y el PSOE, Rivera se ofreció de nuevo para facilitar el diálogo entre ambos y para participar en cuantas reuniones y conversaciones crean convenientes. “A nadie se le pueden caer los anillos” por buscar soluciones, argumentó.
Más allá de lo que dicen los medios de comunicación, Rivera aseguró que nadie les ha hecho llegar esa propuesta que supuestamente baraja Rajoy para negociar y que se basa en el acuerdo que Ciudadanos y el PSOE alcanzaron la pasada legislatura.
El único documento que tienen de Rajoy es el que les hizo llegar tras las elecciones, una síntesis de su programa electoral “continuísta absolutamente” con los cuatro años anteriores y sobre el que Ciudadanos no ve posible ninguna negociación.
Rivera no tiene “ninguna duda” de que Rajoy es consciente de que a Ciudadanos le gustaría hablar con un candidato que no estuviera “marcado” por la corrupción. No es un problema “personal”, insistió, sino judicial, político, de regeneración democrática.
Debido a que el candidato es Rajoy, explicó, y que sigue sin impulsar medidas determinantes de renovación y regeneración, el voto de Ciudadanos se mantendrá negativo en la primera votación y solo pasarán a la abstención en la segunda como gesto para facilitar la gobernabilidad. Si el PSOE imita ese gesto la legisaltura podrá ponerse en marcha y desde la oposición “responsable y constructiva” se podrán impulsar las reformas que el PP se ha negado a hacer cuando tenía mayoría absoluta.
Toda negociación previa a esa investidura, insistió, se podría producir pero no estaría enfocada a cambiar el voto de Ciudadanos, que ya está decidido y que en ningún caso es determinante si el PSOE no se mueve.
Rivera dejó claro que rechaza cualquier “juego de cambio de cromos” que implique mezclar la negociación de la investidura con la cesión de concejales o diputados en municipios o comunidades autónomas. Se mostró partidario de dialogar y acordar en todos los ámbitos pero sin que suponga “un trueque”.