Lituania vota en legislativas donde socialdemócratas en el poder pueden perder

Los lituanos votaban el domingo en la primera vuelta de unas elecciones legislativas que ponen en peligro al actual gobierno socialdemócrata, tras una campaña que se centró en la desigualdad social y la emigración masiva de la población activa.

El despliegue de misiles rusos Iskander en la región vecina de Kaliningrado, anunciado el sábado por Moscú, generó cierta tensión la víspera de la jornada electoral, aunque sin preocupar en exceso a los lituanos, tranquilizados por el próximo despliegue de un batallón de la OTAN en su territorio.

Según los sondeos, los socialdemócratas del primer ministro saliente, Algirdas Butkevicius, obtienen un 15,6% de la intención de votos, seguidos de cerca por la Unión de campesinos y verdes (LGPU, centro) con un 14% y los conservadores de Gabrielius Landsbergis con 13,7%.

Otros cinco partidos podrían superar el 5% de los votos necesario para entrar en el parlamento, lo que presagia complejas discusiones para crear una coalición en este país miembro de la Unión Europea (UE) y de la zona euro, de 2,9 millones de habitantes.

La economía fue el tema clave de la campaña. Todos los candidatos trataron en sus programas el aumento de los salarios y la creación de empleo.

El primer ministro, Algirdas Butkevicius, de 57 años, líder de los socialdemócratas, prometió por su parte una nueva alza del salario mínimo.

El exjefe de la policía nacional, Saulius Skvernelis, de 46 años, recién llegado a la política y candidato del LGPU al cargo de primer ministro, acusó a los socialdemócratas y a los conservadores de ser los responsables de la emigración masiva de los lituanos.

Desde que Lituania se sumó a la UE en 2004, cerca de la mitad de las 370.000 personas que han emigrado al extranjero han elegido Reino Unido, donde la cólera contra los inmigrantes del Este favoreció el voto por el Brexit.

El candidato conservador, Gabrielius Landsbergis, se centró en cambio en el electorado más joven, con promesas para reformar la educación y crear puestos de trabajo para frenar la emigración.

La economía lituana se recuperó notablemente tras haberse derrumbado en la época de la crisis financiera mundial de 2008. Este año se espera una crecimiento del 2,5%.

Pero el salario mensual promedio apenas supera los 600 euros (672 dólares) netos, uno de los más bajos en la UE. Además, los índices de pobreza y las disparidades son muy elevados en Lituania.

Para Vladas Repecka, un jubilado de Vilna, los socialdemócratas merecen un nuevo mandato.

"Se preocupan más que los otros de la igualdad. Quizás podrían apoyar más a los trabajadores, pero su experiencia es importante", declaró a la AFP.

Según Ramunas Vilpisauskas, politólogo de la Universidad de Vilna, "la coalición más probable será entre los conservadores y el LPGU".

También es posible, según este especialista, que los socialdemócratas se mantengan en el poder formando una alianza con el LPGU, dirigido por Ramunas Karbauskis, uno de los mayores propietarios agrícolas del país.

De los 141 escaños del parlamento, 70 son elegidos por el sistema proporcional y 71 mediante escrutinio mayoritario uninominal. La segunda vuelta de las elecciones está prevista el 23 de octubre.

Los colegios electorales están abiertos de las 07H00 a las 20H00 locales (de las 04H00 GMT a las 17H00 GMT). Los primeros resultados están previstos el lunes por la mañana.

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