PNV denuncia en Estrasburgo vulneraciones de derechos humanos en España que deberían ser "imposibles" en la UE

EUROPA PRESS

La representante jeltzale ha anunciado este martes por la mañana su apoyo a la firma de un Pacto Europeo para defender el Estado de Derecho y los principios de la Carta Europea de Derechos Fundamentales que pretende mejorar la calidad de la democracia en la Unión.

La Eurocámara ha debatido durante esta jornada una propuesta para que la Comisión Europea plantee antes de septiembre de 2017 una propuesta para reforzar el control europeo sobre la calidad de la democracia en los estados miembros.

El informe, liderado por otra de las vicepresidentas del grupo ALDE, la holandesa Sophie in t'Veld, plantea la realización de un informe anual sobre el estado de los derechos fundamentales en la Unión elaborado por expertos independientes, y la celebración de un debate anual sobre la base de sus contenidos y propuestas concretas para prevenir y corregir en fase temprana "vulneraciones sistémicas" del Estado de Derecho, "superando las actuales capacidades de que dispone hoy la Comisión Europea para cumplir este objetivo".

La propuesta pretende, entre otros objetivos, acabar con la llamada "paradoja de Copenhague", que da nombre a "la diferencia que hay entre las condiciones que se exigen en el campo de los derechos y libertades a los candidatos a ingresar en la UE y la relajación con que se observan los incumplimientos de estos estándares en estados ya miembros de la misma".

En su intervención, la eurodiputada vasca ha agradecido "el empeño" de Sophie in t' Veld, que lleva años trabajando en esta propuesta, y la ha calificado de "realista y realizable para mejorar la Democracia en la Unión".

INFORME

Izaskun Bilbao ha considerado, además, "imprescindible un informe anual objetivo, independiente y abierto a la participación ciudadana sobre el tema y medidas de previsión y corrección porque hay mucho que mejorar".

A su juicio, con "los mecanismos de diálogo previo, de prevención aquí propuestos, sería más difícil que un gobierno europeo desoyese recomendaciones de las Naciones Unidas para reparar a víctimas de su propia dictadura o que un ministro de interior conspirase para inventar expedientes penales contra sus rivales políticos".

La eurodiputada vasca ha destacado que "todas estas cosas pasan hoy en un estado miembro que, además, no respeta Decisiones Marco Básicas para la creación de un espacio común de libertades como el mutuo reconocimiento de penas, algo que ya podría corregirse con los mecanismos de hoy". "Yo pensaba que en nuestra Unión estas cosas eran imposibles. Hay que conseguir que, al menos, tengan precio", ha asegurado en la Eurocámara.

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