Pedro Sánchez llevará al Congreso Federal su propuesta para renovar el PSOE que defendió en las primarias

  • Define como adversarios políticos el conservadurismo del PP y el capitalismo neoliberal
EUROPA PRESS

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, propondrá al 39 Congreso Federal del partido que se celebrará del 16 al 18 de junio su modelo íntegro de renovación que defendió en las primarias, y que introduce como novedades principales la prohibición de revocar un secretario general en contra del deseo de los militantes o la obligatoriedad de consultar a los afiliados los acuerdos postelectorales.

El equipo del ya proclamado líder del PSOE -hoy se han certificado los datos definitivos de las primarias-- ha presentado este jueves las enmiendas que llevará para su aprobación al Congreso Federal, el órgano máximo de decisión del partido y que normalmente se reúne cada cuatro años.

Además de elegir a la nueva Ejecutiva Federal -el equipo de dirección que trabajará bajo las órdenes de Sánchez-- el 39 Congreso Federal, en el que participarán un millar de delegados elegidos este fin de semana, debatirá y aprobará el programa político que ha de guiar al partido en los próximos años, la Ponencia Marco, en su denominación formal.

En las enmiendas a esta Ponencia Marco -elaborada por el diputado Eduardo Madina y el economista José Carlos Díaz-- Sánchez introduce una censura a la Gestora que fue nombrada por el Comité Federal del pasado 1 de octubre en el que él presentó su dimisión, forzado por la mayoría de los asistentes a aquella reunión.

Con vistas a que no pueda repetirse una situación así -que abrió una enorme brecha en el partido, fracturado desde entonces en dos bloques-- Sánchez propone que la revocación de un secretario general deberá ser "motivada y acordada por un mínimo del 51 por ciento del Comité Federal" y tendrá que ser "aprobada por la militancia en una consulta".

Sólo si se dan esas circunstancias, la Ejecutiva Federal cesará de manera automática y el Comité Federal nombrará una Gestora con un mandato limitado a 90 días como máximo y que tendrá como única misión organizar primarias para elegir un nuevo líder del partido y un Congreso para aprobar una nueva Ejecutiva. Esa Gestora -precisan las enmiendas de Sánchez-- sólo podría tomar decisiones sobre la gestión ordinaria del partido, no de carácter político.

Sánchez también quiere incluir en los Estatutos del partido la obligatoriedad de consultar a la militancia los acuerdos de gobierno y el derecho de Iniciativa Política de los Militantes para que, con un 20 por ciento de firmas, sean de obligado debate.

Para adecuar los actuales Estatutos a las novedades que introduzca la Ponencia será necesario celebrar una Conferencia de Organización y Estatutos en el plazo máximo de un año desde la aprobación de la Ponencia.

Fuentes del partido han precisado que esta Conferencia no podría convocarse en ningún caso antes de octubre, que es cuando terminarán los procesos de Congresos regionales y locales que seguirán al Congreso Federal.

PRIMARIAS ABIERTAS A LOS SIMPATIZANTES

El nuevo secretario general también propondrá al Congreso Federal establecer el sistema de primarias abiertas -en las que puedan también participar simpatizantes del PSOE (previa inscripción) no sólo militantes-- para la elección de candidatos a la Presidencia del Gobierno de España y de los Ejecutivos autonómicos, así como a las alcaldías y la cabeza de lista al Parlamento Europeo.

En las primarias a los liderazgos del partido en los diferentes niveles (federal, autonómico y provincial), la elección se celebrará a doble vuelta si se presentaran más de dos candidatos y ninguno obtuviera más del 50 por ciento en la primera votación.

Sánchez quiere poner coto también, con carácter general, a la posibilidad actual de asumir dos cargos orgánicos. Así, no sería posible formar parte de la Ejecutiva Federal siendo secretario general a nivel regional, por ejemplo.

ALIANZAS CON OTROS PARTIDOS

Sin citar a ningún partido en concreto, el proyecto político de Sánchez se fija como objetivo volver a ser la primera fuerza política del país. Afirma no tener "ningún problema con el pluripartidismo", pero no renuncia a "liderar el cambio que exigen millones de progresistas".

El PSOE de Sánchez tiene dos adversarios: el capitalismo neoliberal actual, que considera "descarnado y socialmente insensible", y el conservadurismo del PP. Como una consecuencia de este capitalismo neoliberal, el proyecto de Sánchez advierte contra "la política populista de ultraderecha", pero nada dice de los populismos de izquierda, al considerar que no suponen una amenaza en el panorama político español actual.

Las enmiendas que llevará Sánchez al Congreso Federal también sitúan en las elecciones de noviembre de 2011 el comienzo del declive del PSOE -en las últimas generales lograron su peor dato histórico con 84 escaños-- y pone en valor que el 26J se consiguiera evitar el 'sorpasso' de Podemos al PSOE que pronosticaban las encuestas .

El proyecto político de Sánchez ha sido elaborado con la colaboración de más de 300 expertos y cuenta ya con el apoyo de más del 50 por ciento de la militancia que votó por Sánchez en las primarias.

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